La curiosidad es el motor del aprendizaje y como principio básico, no sirve de mucho obligar a un alumno a aprender un texto de memoria solo para que lo recuerde durante el examen y se le olvide en los próximos dos días.
Por eso, la clave es dejar que los alumnos se enfoquen en el área que más les llama la atención para que la exploren y aprendan sobre ella de manera activa.
La curiosidad es el motor del aprendizaje y como principio básico, no sirve de mucho obligar a un alumno a aprender un texto de memoria solo para que lo recuerde durante el examen y se le olvide en los próximos dos días.
Por eso, la clave es dejar que los alumnos se enfoquen en el área que más les llama la atención para que la exploren y aprendan sobre ella de manera activa.