Laia Badal Casas

Ya he dado clases particulares antes. Me adapto bastante a las necesidades del alumno; puedo ayudarle simplemente a hacer los deberes, a entender cosas de clase o introducirle conceptos nuevos. Intento mezclar el aprendizaje con que las clases sean amenas y que el alumno las vea como algo un poco distinto a lo que hace cada día en el colegio durante horas.
En lo referente al piano, intento que mis alumnos aprendan al máximo, siempre sin perder la motivación. Cada alumno tiene intereses distintos, y me adapto a ellos. Puedo enseñar de forma más lúdica, preparar a los alumnos para entrar en escuelas de música profesionales...
Mi experiencia siempre ha sido buena. Consigo entenderme con los alumnos y me siento muy orgullosa cuando veo que aprenden realmente.
Si bien el método es adaptarme, siempre me propongo unos objetivos para transmitir al alumno, y doy importancia a que las clases le sean realmente útiles. Les explico por qué hacemos las cosas para que entiendan bien lo que hacen y para, al cabo de un tiempo, que sean lo más autosuficientes posible.
Intento no solo enseñar al alumno como a una máquina, sino tratarlo en tanto que ser humano. Tampoco me gusta tratar a los niños con mucha condescendencia. Me gusta que se sientan respetados y adultos, y disfruto mucho cuando veo que realmente estudian lo que les enseño porque quieren y lo que les interesa.
Me motiva mucho enseñar, y es fantástico cuando el alumno también se apasiona con las clases.