Descripción del anuncio
**Recorrido**
Graduado en Matemáticas y Física, enamorado tanto de aprenderlas como de enseñarlas, con 8 años de experiencia dando clases particulares, con un total de 43 aprobados de entre los 45 alumnos que han pasado por mí. Amplia experiencia y recorrido dando clases.
**Planteamiento de las Clases**
Si a tu hijo/a se le llevan complicando las Matemáticas durante un tiempo ya, lo más seguro es que haya un problema de base: necesitará tirar abajo aprendizajes erróneos que puda haber adquirido, crear unos buenos cimientos de conceptos claros, sencillos y correctos, y empezar a construir desde ahí.
Si crees que es ese el caso, es necesario (1) tener la capacidad de adaptarse a cada alumno concreto y sus necesidades exactas, (2) hacer las clases amenas para él para que no asocie las mates con emociones negativas y en general (3) dar una enseñanza personalizada.
En mi experiencia, esa combinación es la manera de no simplemente paliar los síntomas sino solucionar el problema de raíz
**Experiencia y Vocación**
Con 15 años (estando en 3° ESO) tuve a mi primer alumno (de 2° de la ESO)
Con 16 y 17 años tuve a Javi, mi segundo alumno y uno de los que recuerdo con más afecto: un "zoquetillo" que empezó conmigo en 2° ESO incapaz de aprobar un examen (y hace unos años terminó la carrera de ingeniero industrial e hizo un máster en machine learning y business analytics)
Con 17-18 años, mientras estudiaba Bachillerato tuve alumnos de matemáticas y física de la ESO, y entre los 19 y los 23 años, mientras estudiaba los Grados de Matemáticas y Física, impartí clases particulares a unos 10-15 alumnos de bachillerato y clases de Álgebra/Cálculo a un par de docenas de alumnos de ADE, Economía y diversas Ingenierías
Tengo 30 años, y ahora, después de haber pasado 6 años por empresas de banca de inversión y de consultoría tecnologica (muy divertidas para cortas estancias pero mucho menos agradecidas), ahora tengo una visión más integral y otro grado de madurez.
Tengo una especial vocación, no solo por las matemáticas, sino también por la enseñanza, por partir de una persona a la que por una cosa o por otra se le hubieran atrancado y le estuvieran sonando a chino las matemáticas en clase, y conseguir hacerle recuperar la confianza, perder el miedo y, en definitiva, encender en sus ojos ese chispa o ese click que se da cuando se produce el momento del entendimiento