La Ilustración fue un período crucial de transformaciones en el imaginario cultural y social de Occidente, a través del auge y difusión de nociones como la del derecho universal, la necesidad de cultivar el pensamiento crítico y desafiar la autoridad tradicional de la Iglesia o el Estado, la idea de la autonomía de los pueblos, y, en general, sus pilares fueron la razón, la libertad y la moralidad, frente al dogma, la tiranía y el prejuicio. El mismísimo Immanuel Kant definió la Ilustración como "la salida del hombre de su minoría de edad mental" en pos de una mayoría de edad cultural, por lo que la Ilustración, mas que un compendio de años, aparece como un punto de quiebre hacia la madurez de nuestras sociedades, hasta entonces condenadas a la ignorancia y la servidumbre. Esa nueva hambre por tomar las riendas de su condición social y confrontar la inequidad y la desigualdad del hombre común, respecto de los monarcas, señores feudales o el clérigo, dio origen a múltiples revueltas sociales y revoluciones, desde la Revolución francesa (que sentó un precedente para la aparición de repúblicas modernas), hasta la revolución industrial, abanderada por una emergente clase social, la burguesía, que reclamaba por primera vez el derecho del hombre común (sin títulos nobiliarios) a poseer medios de producción y acumular el fruto de su trabajo. La ilustración generó también un movimiento universalizador y cosmopolita, de estudio y reconocimiento del pensamiento y legado de lo foráneo para integrarlo y aplicarlo al propio, lo que llevó a un importante intercambio científico, literario y artístico entre los principales intelectuales del Siglo de las Luces. Así, por ejemplo, Kant pudo influenciarse de los escritos de Hume y Russeau sin haber salido nunca de su pueblo natal en la antigua Prusia Oriental. Justamente, las lecturas de la obra russeauniana influyeron poderosamente en la determinación independentista de las colonias españolas en Sudamérica, siendo particularmente citado por personajes como Simón Rodríguez y su discípulo, Simón Bolívar, considerado padre de la emancipación hispanoamericana.

La Ilustración fue un período crucial de transformaciones en el imaginario cultural y social de Occidente, a través del auge y difusión de nociones como la del derecho universal, la necesidad de cultivar el pensamiento crítico y desafiar la autoridad tradicional de la Iglesia o el Estado, la idea de la autonomía de los pueblos, y, en general, sus pilares fueron la razón, la libertad y la moralidad, frente al dogma, la tiranía y el prejuicio. El mismísimo Immanuel Kant definió la Ilustración como "la salida del hombre de su minoría de edad mental" en pos de una mayoría de edad cultural, por lo que la Ilustración, mas que un compendio de años, aparece como un punto de quiebre hacia la madurez de nuestras sociedades, hasta entonces condenadas a la ignorancia y la servidumbre. Esa nueva hambre por tomar las riendas de su condición social y confrontar la inequidad y la desigualdad del hombre común, respecto de los monarcas, señores feudales o el clérigo, dio origen a múltiples revueltas sociales y revoluciones, desde la Revolución francesa (que sentó un precedente para la aparición de repúblicas modernas), hasta la revolución industrial, abanderada por una emergente clase social, la burguesía, que reclamaba por primera vez el derecho del hombre común (sin títulos nobiliarios) a poseer medios de producción y acumular el fruto de su trabajo. La ilustración generó también un movimiento universalizador y cosmopolita, de estudio y reconocimiento del pensamiento y legado de lo foráneo para integrarlo y aplicarlo al propio, lo que llevó a un importante intercambio científico, literario y artístico entre los principales intelectuales del Siglo de las Luces. Así, por ejemplo, Kant pudo influenciarse de los escritos de Hume y Russeau sin haber salido nunca de su pueblo natal en la antigua Prusia Oriental. Justamente, las lecturas de la obra russeauniana influyeron poderosamente en la determinación independentista de las colonias españolas en Sudamérica, siendo particularmente citado por personajes como Simón Rodríguez y su discípulo, Simón Bolívar, considerado padre de la emancipación hispanoamericana.