Manuela Moscoso

Sigo una metodología en la que aprender no se sienta aburrido, sino como una experiencia amena, práctica y significativa. Mi objetivo es que cada estudiante disfrute del proceso y se sienta motivado a seguir aprendiendo. Adapto las clases a las necesidades, intereses y ritmo de cada persona, para que el aprendizaje sea más fácil, fluido y personalizado.

Cuando trabajo con niños, me gusta que las clases sean divertidas y participativas, estimulando las distintas formas en las que cada uno puede aprender: a través del juego, la música, el movimiento o la creatividad. Creo firmemente que, cuando los niños se divierten, el aprendizaje se vuelve más natural y duradero.

Tengo experiencia enseñando a distintos grupos de edad. Durante tres meses trabajé con una niña de 5 años, a quien enseñé inglés básico mediante juegos, canciones y actividades interactivas. Además, reforcé el inglés de una adolescente de 16 años, adaptando las clases a sus objetivos académicos y ayudándola a ganar confianza en la expresión oral y escrita. Estas experiencias me permitieron comprender mejor las distintas etapas del aprendizaje y cómo acompañar a cada alumno según su edad y estilo.

También me enfoco en que mis estudiantes disfruten el proceso, se sientan seguros y noten su propio progreso. Evalúo constantemente cómo avanzan para ajustar las clases según lo que necesiten en cada momento.

Por otro lado, llevo más de un año aprendiendo y profundizando en la práctica del mindfulness, una disciplina que me ha aportado mucho a nivel personal y que deseo integrar en mis clases. A través del mindfulness, busco que mis alumnos desarrollen atención plena, calma y conexión consigo mismos, creando así un espacio de aprendizaje más consciente, equilibrado y positivo.