Martin Navarro

Aunque soy arquitecto siempre me han gustado la docencia y las finanzas. Durante la carrera empecé a impartír clases particulares de matemáticas porque siempre se me dieron bien.

Más adelante me di cuenta que las personas de la generación anterior a la mía, muchas veces tenían dificultades para manejar los nuevos dispositivos que llegaron a la vida cotidiana y para aprovechar todas las oportunidades que permitían. Comencé a ayudar a un amigo de mis padres, recientemente jubilado, a usar su ordenador, a publicar un blog y posteriormente un libro. Ese fue mi comienzo en dar clases de informática para adultos.

Intento adaptar el contenido de las clases a lo que la persona necesita y más valora. Suelo pedir ejercicios de práctica entre clase y clase para reforzar las cosas que vamos viendo. Una vez que la persona va cogiendo soltura y consiguiendo los objetivos que tenía, mi papel es más la de un apoyo puntual para resolver temas concretos.