Mayte no solo crea un ambiente maravilloso para los bailarines de cualquier nivel, porque entra a la clase con el objetivo de que todo el mundo disfrute, sino que tiene muchísima paciencia para explicar las cosas una y otra vez, hasta afianzar los básicos que ayudan a seguir adelante. Además fomenta que la gente en clase, si quiere, se lo pase bien con el baile fuera del aula, promoviendo salidas para bailar (cuando se podía) y haciendo que los alumnos se unan y tengan un espacio para crecer y experimentar todo lo que quieran. Recomiendo a Mayte sin ninguna duda.