Nora trabajó de voluntaria en un centro multidisciplinar (Amalgama), en el que yo participo, dando clases a niños de todas las edades. Su energía, empatía y responsabilidad hacía que los niños le adoraran y trabajaran con motivación. Es muy paciente y se le nota que tiene especial vocación para trabajar con niños. Se la recomendaría a cualquier padre o madre.