Pedro Hernández

Cuando me fui a Estados Unidos con 15 años, no tuve una persona al lado que me enseñara, me guiara o simplemente me diese distintos trucos para aprender inglés y poder hablarlo con total fluidez.
Después de haber pasado 2 años de esfuerzo intentando estar totalmente cómodo hablando la lengua, conseguí empezar a soltarme y a tener más seguridad en mi mismo a la hora de hablar.
Ahora que hablo inglés como si fuera español, es de mi gusto ayudar a las personas dándoles esos trucos y esas guías que a mi me faltaron cuando llegué.
El objetivo de mis clases es conseguir que el alumno desarrolle la seguridad y confianza suficiente para poder mantener una conversación fluida en inglés.
Para conseguir este objetivo, no solo es importante adquirir la confianza necesaria para hablar el idioma, si no que también tenemos que desarrollar el oído para poder mantener esta conversación.
Educaremos al oído de maneras lúdicas y llevaderas; con canciones, películas, series, conversaciones conmigo, etc.
Al mismo tiempo de desarrollo del oído y confianza a la hora de hablar trabajaremos en un aspecto primordial; cual es desarrollar una pronunciación correcta y lo más precisa posible.
Es muy fácil aprender la pronunciación de la mayoría de las palabras. El problema viene a la hora de poner la frase, oración o conversión junta, ya que la lengua no está acostumbrada a este tipo de palabras y pronunciaciones nuevas.
Toda esta mejoría se desarrolla con bastante entrenamiento. Y como ya sabemos, el entrenamiento se basa en hablar y escuchar.