Ya llevo casi un año haciendo clases con Priscila. Inicié las clases no teniendo una mínima noción del LSE y ella se adaptó tanto a mi nivel de aprendizaje como a mi velocidad. Creo que el vocabulario que hemos dado en un curso es muy considerable y desde muy al principio también me alentó a construir frases con él. Lo que me gusta de las clases con Priscila es que no se hacen tediosas. Damos vocabulario, practicamos conversaciones, hago "monólogos", repasamos lo dado en clases anteriores para refrescarlo y jugamos para entrenar la fluidez/agilidad. Creo que si alguien quiere empezar a aprender LSE, lanzarse a hacer una primera clase con Priscila le hará ver que hay maneras divertidas de aprender un lenguaje y le animará a seguir con ello.