Madrid CapitalEl haber descubierto a Redford ha supuesto un golpe de suerte y de aire fresco dentro del campo de la docencia del inglés, tan devaluada en los últimos años por la aberrante costumbre española de buscar a un "nativo" de la lengua de Shakespeare sin fijarse siquiera si éste nativo la hablaba correctamente o poseía los necesarios conocimientos gramaticales y lingüísticos, o las imprescindibles cualidades comunicativas para transmitir eficazmente sus conocimientos.
Son los que yo llamo "paraprofesores", de igual forma que existen las parafarmacias o los "parapoetas" siendo que ninguno de ellos es propiamente un profesor, una farmacia o un poeta.
En este sentido Redford T. Newman es un profesor con "P" mayúscula y en negrita.
Es de los profesores que ya no existen, de aquellos con los que aprendes sin darte cuenta. Alguien con quien estarías dando clase no sólo una hora si no todo un día.
Una auténtica dicha de la que espero poder disfrutar durante mucho más tiempo.
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