Conocí a la profesora Rosanna Moreda en Hungría, yo enseñé ella un poco de húngaro y ella me enseñó el hermoso idioma español. Empecé a aprender español cuando estaba jubilada, como mi cuarta lengua extranjera, pero Rosanna me hizo querer dominar el idioma español más perfectamente. Siempre explicaba de manera hermosa, clara y comprensible incluso para un extranjero, traía fotocopias de muchos detalles literarios, les daba como tarea buscar un diccionario y traducir, y luego la próxima vez que analizamos el artículo juntos... Lo sentí mucho cuando regresó a España procedente de Hungría. Tuve que despedirme de una muy buen maestra y también de una amiga.
Rosanna responde:
Qué alegría me da leer tu valoración estimada Judit. Deseo que te encuentres muy bien de salud, no tengo palabras para agradecerte tu valoración. Solo modificaría una cosa: no nos hemos despedido, la vida es un viaje en continuo movimiento, y muy pronto volveré a este país tan especial donde fui muy feliz dos años y medio de mi vida.
