Sandra Viana

Evaluar las necesidades del niño: Comienzo evaluando el nivel de conocimiento y las áreas de mejora del niño.
Establecer metas claras: Trabajaré junto con el niño y sus padres para establecer metas alcanzables y medibles. Esto les dará a todos un sentido de dirección y motivación.
Utilizaré métodos de enseñanza interactivos: Incorpora actividades prácticas, juegos educativos y recursos visuales para hacer que las lecciones sean más interesantes y comprensibles.
Crear un horario estructurado: Estableceré un horario regular para las clases y asegúrate de incluir descansos cortos para mantener la atención del niño.
Proporcionaré retroalimentación constructiva: Reconoceré el progreso del niño y bríndale comentarios específicos sobre sus fortalezas y áreas de mejora.
Fomentare la participación activa: Involucrare al niño en el proceso de aprendizaje haciendo preguntas, alentando la discusión y permitiéndole tomar decisiones sobre su propio aprendizaje.
Me adaptaré el enfoque de enseñanza: Ajustare mi método de enseñanza según las necesidades individuales del niño y su estilo de aprendizaje preferido.
Mantendré una comunicación abierta con los padres: Informaré regularmente a los padres sobre el progreso del niño y trabaja en colaboración con ellos para brindar el mejor apoyo posible.