Crear un espacio de inmersión donde a parte de las diferentes destrezas del idioma también vean involucrados sus gustos y aficiones, hace que desde el principio tengan más ganas y motivación de aprender. Esto también nos lleva a garantizar un mejor resultado.
Para mí, el aprendizaje de una lengua llega a su culmen no cuando el alumno tiene una fluidez nativa si no cuando se siente tan cómodo...
Crear un espacio de inmersión donde a parte de las diferentes destrezas del idioma también vean involucrados sus gustos y aficiones, hace que desde el principio tengan más ganas y motivación de aprender. Esto también nos lleva a garantizar un mejor resultado.
Para mí, el aprendizaje de una lengua llega a su culmen no cuando el alumno tiene una fluidez nativa si no cuando se siente tan cómodo como para intentar comunicarse sin que le dé vergüenza equivocarse.