Tess B.

Es evidente que la enseñanza no es una habilidad innata, pero puede convertirse en una meta vocacional. Personalmente, siempre he dado gran importancia a la enseñanza como método de transmisión del conocimiento, que es esencial para la supervivencia de la cultura, los idiomas, la ciencia y las sociedades en general. Sin embargo, lo más gratificante y lo que más me fascina de esta profesión es poder compartir el conocimiento y ver a los estudiantes mejorar y aprender poco a poco cada día.

El dinamismo, la capacidad de comunicación y de escucha, la capacidad de adaptación a las necesidades de cada persona y, sobre todo, el deseo de despertar la motivación de los alumnos para mantener vivo su interés por todo lo que ya han aprendido y por lo que les queda por aprender, sin importar los errores que cometan o lo costoso que les pueda parecer el viaje, son esenciales. Estas son las características que considero básicas en una persona "apta para enseñar" y son las mismas que yo misma ofrezco a mis alumnos.

Además de varios años de experiencia como profesora en diferentes países, tengo amplia experiencia en enseñanza de clases particulares y de grupos y certificación de enseñanza de inglés como lengua extranjera a adultos (CELTA).

¡Anímate!

Un saludo,

Tess