Tomoko Tamura

Adapto la metodología de trabajo a cada cual en función de lo que ya sepa. Podemos hacer clases amenas de tipo conversacional para aprender a comunicarnos con frases simples, o bien optar por un plan de estudio a largo plazo que incluya escritura, gramática y vocabulario.

Por ejemplo, si partimos de un desconocimiento total de la lengua, comenzaremos por aprender la escritura hiragana y katakana, acompañada de algo de vocabulario básico para empezar a hacer frases sencillas. Luego, iremos aprendiendo formas kanji, más complejas. El ritmo de estudio irá en función de la disponibilidad y del grado de conocimiento previo de cada persona.