Hoy en día se sabe que las redes sociales son utilizadas a diario por millones de usuarios de todo el mundo, llegando a formar parte de la vida de muchas personas y habiendo revolucionado nuestra manera de relacionarnos y comunicarnos hasta hoy. Sus usos abarcan cada vez más ámbitos y su contenido puede llegar a ser muy variado; podemos encontrar desde publicaciones personales, noticias de prensa digital, encuestas, ofertas de empleo, hasta páginas de todo tipo.
Probablemente uno de los debates más recurrentes en los cursos de formación es el de la utilización de las redes sociales como espacio de interacción y aprendizaje.
Los argumentos presentados tanto por los detractores de la idea como por los defensores se repiten con asiduidad. La preocupación surge principalmente por dos tipos de situaciones:
- Cuestiones previas al uso, sobre todo falta de medios técnicos y ciertas actitudes tecnofóbicas.
- Problemas que puedan surgir durante el desarrollo de la actividad
Hay quienes creen que pueden llegar a ser un complemento en el aula para impulsar la búsqueda de información, favorecer las competencias digitales y promover la interacción entre los alumnos. Por el contrario, otros muchos profesores afirman que la mayoría de las redes sociales no deberían considerarse una herramienta educativa, ya que estas fueron creadas como una alternativa más dirigidas al ocio y no están enfocadas para el uso docente.
Personalmente concuerdo con este último grupo de docentes, ya que creo que son muchos los inconvenientes que tendría el uso de redes sociales en el aula; por un lado, supondría una gran distracción para los estudiantes, ya que éstas no están enfocadas a la enseñanza formativa y fácilmente podrían desplazarse hacia actividades lúdicas desvinculadas del objeto de aprendizaje programado, ocupando una parte considerable del tiempo a dedicar al material académico. Por otro lado, se conoce que el uso excesivo de redes sociales, especialmente en adolescentes, puede dar como consecuencia una adicción y dependencia de estas e incluso una reducción de las relaciones humanas, descuidando la necesidad de que los alumnos realicen actividades que les pongan en contacto directo con el resto de los compañeros.
Podría decirse que, aunque son muchas las ventajas que ofrece el uso de redes sociales en el aula, las desventajas de estas están directamente relacionadas con su mal uso en la vida cotidiana y se sabe que no todos los usuarios hacen un buen uso de las redes sociales.
