Una consulta recurrente que me realizan es si es conveniente tomar clases particulares o inscribirse en un curso para aprender sobre las temáticas que nos interesan. En este artículo te cuento mi experiencia.
En un mundo donde la comunicación a través de internet ha empezado a cambiar las reglas de juego del aprendizaje se nos presentan nuevas oportunidades.
A la hora de optar por una capacitación con clases particulares o haciendo un curso, presencial o de forma remota, se nos presenta un dilema. La cantidad y variedad de posibilidades cada día son mayores.
Las dos formas de capacitación son válidas, y por supuesto que hay un componente no menor: la dedicación del alumno por aprender.
A continuación detallo 5 puntos que considero de vital importancia para definirse por una opción o la otra.
Personalización
Las clases particulares permiten una charla cara a cara en todo momento de la capacitación y un mayor enfoque por parte del profesor. En un curso esta personalización se desdibuja, no por falta de interés, sino por el límite de tiempo que se puede dedicar a cada alumno. Si necesitas ver temas en particular te recomiendo la primera, si querés introducirte y aprender sobre una temática más amplia, la segunda.
Ver en detalle cada tema
Una de las falencia que podemos encontrar en los cursos es que no todos los alumnos tienen el mismo conocimiento, algunos están más avanzados que otros en general. Esto hace que no se pueda ver en detalle, por ejemplo, herramientas a implementar, o que no se llegue a ver a fondo los temas porque es necesario explicar todo desde el principio. Este desnivel a veces nos deja con un gusto amargo alguna capacitación que podamos realizar. Pero a no desesperar, se puede complementar con clases particulares temas puntuales para aprenderlos como un experto.
No solo aprende el alumno, sino también el profesor
En las clases particulares el ida y vuelta es constante y hace que el profesor también aprenda. Por ejemplo, cuando capacitamos a un alumno que aplica lo aprendido a su trabajo estamos aprendiendo sobre ese nicho o empresa en particular. Esto se limita en las clases de un curso, aunque es cierto que la posibilidad de compartir experiencias entre los alumnos les da nuevas ideas y perspectivas.
Preparación de las clases
En general en un curso las clases están prearmadas con los contenidos que se estipularon para aprender. No suelen ser muy flexibles los profesores a modificar su ruta de enseñanza. En el caso de las clases particulares el profesor las prepara pensando en herramientas, ideas y ejemplos para que el alumno aproveche al máximo el tiempo. Esto es producto de la personalización que hablamos en el primer punto.
La inversión y certificados
Dependiendo el caso los precios pueden variar. Puede que sea más económico y rentable las clases particulares para ver algunos de los temas que nos interesan solamente y en un lapso de tiempo que definimos nosotros. Pero si es cierto y hay que subrayar la importancia de contar con un certificado de aprobación o finalización de un curso, que luego nos puede abrir puertas en el ámbito laboral.
En definitiva, va a depender de la necesidad del alumno tomar un camino o el otro. Mi recomendación es que siempre que podamos tomemos cursos con certificado para capacitarnos, y luego pasemos a una instancia de clases particulares para afianzar los puntos que más nos interesen.
Lo importante, y como siempre me gusta repetir, es que el conocimiento no ocupa lugar en nuestra mente, todo lo aprendido en algún lugar queda. Te animo a que siempre sigas aprendendiendo, que es uno de los caminos que tenemos para disfrutar de lo que hacemos en nuestros trabajo y de esta forma crecer profesionalmente.
