La guitarra es un instrumento único y apasionante que atrae la atención de cientos de personas al rededor del mundo. Por mucho que parezca un instrumento difícil de aprender y descifrar, como cualquier otro arte, se necesita paciencia, práctica y mucha pasión por el instrumento.
Entender el propósito y la función de la guitarra conlleva años de experiencia y disciplina, al mismo tiempo que requiere largas horas de estudio y algunos momentos de desesperación. No obstante, el proceso resulta ser tan enriquecedor y gratificante que merece la pena descubrir nuestros límites y llegar a conocer de que estamos hechos verdaderamente para conseguir nuestras metas musicales.
La guitarra es un instrumento que, como cualquier otro, requiere una concentración, un orden y un rigor extraordinario, ya que los resultados que esperamos ver no aparecen en un día, sino que es un proceso recurrente, repetitivo y periódico.
¿Qué sacrificios requiere aprender a tocar la guitarra?
Una vez que estemos dispuestos a aprender a tocar un instrumento y sus funciones, en este caso la guitarra, tenemos que ser conscientes de los sacrificios que podemos llegar a afrontar.
Aprender a tocar la guitarra no solo requiere técnica y muchas horas acompañados de nuestro instrumento, sino que también exige una motivación extra para aventurarse en el mundo de la música. ¿Qué géneros musicales me gustaría aprender e indagar? ¿Qué artistas musicales me inspiran a ser mejor? ¿Qué prototipo de artista quiero ser? ¿Cómo puedo expresar mis pensamientos y emociones a través de la música?
Todas estas preguntas son importantes a la hora de estudiar un instrumento, ya que asfaltan el camino para encontrar la verdadera esencia del artista que llevamos dentro. Aprender a tocar la guitarra es una aventura a la cual motivo a toda persona a emprender, ya que nos dará lecciones de amor, de felicidad y de vida.
La teoría detrás de la guitarra es algo más sencilla de lo que aparenta, sin embargo, no debemos dejarnos llevar por su encanto. Siempre tenemos que tener en cuenta que existe un nivel de dificultad más alto al que nos enfrentamos en el momento. Esto es imprescindible verlo como un reto y no como una condena, ya que nos empujara a desafiar nuestros límites y nos transformará en la mejor versión que buscamos como músico, compositor, arreglista y artista.
¿De qué está compuesta una guitarra?
Una guitarra estándar está compuesta por seis cuerdas que cada una, tocada al aire, representa una nota musical. Si cogemos la guitarra, tocamos las cuerdas al aire y nombramos las notas desde la más gruesa a la más delgada, quedaría así: (Mi, La, Re, Sol, Si, Mi).
Estas notas constituyen los sonidos abiertos de la guitarra, del mismo modo que si presionamos las cuerdas en diferentes trastes y utilizamos técnicas como acordes, punteo y rasgueo, entre muchas otras, podremos crear música.
En definitiva, existe la posibilidad de tocar todas las 12 notas musicales dentro de la guitarra (Do, Do#, Re, Re#, Mi, Fa, Fa#, Sol, Sol#, La, La#, Si) con diferentes técnicas para crear acordes, escalas, arpegios y mucho más.
