Dar clases parece simple a primera vista y cualquiera puede hacerlo, pero hay personas como a mí, que es una pasión, nos encanta transmitirlo y que el estudiante aprenda algo tan básico que le sirva para comunicarse y que lo aprenda y lo use, eso nos enorgullece y nos motiva a seguir haciéndolo cada día mejor.
E aquí algunos motivos por los que me gusta dar clases de Catalán (en mi caso):
- Disfruto enseñando y mi pasión se contagia en los alumnos, la transmito a los estudiantes y ellos se le hace fácil lo difícil. Las horas de estudio y práctica son ligeras y pasa el tiempo rápidamente.
- Mi objetivo es analizar el perfil del estudiante y valorar el ritmo de aprendizaje para poder enfocar las clases durante el curso.
- Valoro mucho el respeto, el diálogo, las opiniones, la iniciativa, la empatía y la motivación ya que incrementan la profesionalidad y la personalidad de los alumnos y del profesor.
- Mi pasión por la lengua hacen amenas las clases, me hace investigar en la preparación de nuevo material didáctico y de lecturas recomendadas y eso hace que el alumno esté motivado e ilusionado en su estudio.
- También me gusta aprender de mis alumnos, de sus experiencias, de lo que cuentan o de lo que quieren explicar a través de un tema de conversación y sus dudas e opiniones hacen subir el nivel de satisfacción por un trabajo bien hecho.
Y para ti, cuáles son los tuyos?