El debate está servido: en la Comunidad de Madrid el curso 2017/2018 se ha adelantado la convocatoria de septiembre a junio para los estudiantes de la ESO y a julio para los de Bachillerato. Ya tenemos más criterio para poder opinar y ver si esta decisión ha sido acertada o no.
En primer lugar, nadie pone en duda que este curso ha tenido un calendario caótico a causa del adelanto de los exámenes, ya que los alumnos han tenido menos tiempo para preparar sus materias y en muchos casos ni tan siquiera ha habido tiempo para dar la materia completa. Más allá de esta situación, veamos cuáles son los argumentos a favor y en contra de la supresión de la convocatoria de septiembre.
Los que defienden esta decisión argumentan que los alumnos no necesitan un año entero para sacar adelante un curso, nueve meses deberían de ser suficientes. Además, al pasar la convocatoria de septiembre a junio, los profesores siguen dando clases a los alumnos que tienen que examinarse en la convocatoria extraordinaria. Por otro lado, algunos padres están a favor ya que tener a sus hijos todo el verano en academias condiciona sus vacaciones.
En contra vemos argumentos también de peso: muchos alumnos no son capaces de recuperar todas las asignaturas en sólo tres semanas y creen que los exámenes de septiembre les ayudaba a pasar limpios al curso siguiente.
Otra cosa son los alumnos de bachillerato, sobre todo los de segundo, ya que muchos utilizaban la convocatoria de septiembre para subir la nota de corte para hacer la carrera que han elegido. He tenido varios alumnos en esa situación, el año pasado dos de ellos con unas notas en la Evau muy buenas se volvieron a examinar en septiembre ya que en junio se habían quedado a las puertas de las notas de corte que les pedían en una carrera del ámbito de Ciencias de la Salud.
Y por otro lado ¿cómo nos afecta esta decisión a los profesores de refuerzo y clases particulares? En mi caso, y en contra de lo que pensaba en un inicio, he trabajado más que otros años, excepto en agosto, pero julio ha sido un mes con muchas clases y en septiembre he empezado la primera semana.
En definitiva, el debate sigue encendido y no parece que haya un consenso fácil. Pero, ¿cuál es la causa de la eliminación de la convocatoria extraordinaria de septiembre? La respuesta es fácil: Bolonia. La equiparación de las carreras universitarias españolas al sistema europeo adelantó el inicio del curso universitario a septiembre, por tanto se adelantó a junio la convocatoria extraordinaria y de esa manera todos los alumnos empiezan a clase al mismo tiempo, los centros se pueden planificar mejor, saben con cuantos estudiantes cuentan y los horarios de los profesores.
Más allá de como se están haciendo las cosas, que claramente es un experimento sin ningún criterio ni planificación, ya podemos ver cuál ha sido la evolución de otras CC que implementaron este cambio hace años. Por ejemplo Canarias, Galicia y Castilla y León sólo ha quitado septiembre en el último curso de bachillerato. En Cantabria no tienen septiembre los alumnos de la ESO pero sí los de bachillerato, lo que hace que su nota final pueda ser mejor y acceder con mejores notas a la universidad. Y tenemos también el ejemplo de Cataluña, que desde 2004 hasta 2011 adelantó la convocatoria extraordinara a junio, pero que ya lo ha eliminado, volviendo a los exámenes de septiembre.
¿Cómo creeis que evolucionará este tema en la Comunidad de Madrid? Esperemos que independientemente de cuál sea su evolución, haya más consenso y menos caos por parte de todos los agentes educativos, padres, alumnos y profesores.