Aprendí a nadar a los 55 años y después de 10 años nadando con mucha constancia, yo sentía que tenía mucho por mejorar. A los 65 recibí entrenamiento de natación con Carlos para mejorar mi estilo y desempeño. Mi experiencia con el fue maravillosa, me enseñó técnicas Que me permitieron alcanzar un mejor nivel, Me enseñó a superar mis límites y demostrarme a mi misma que no hay edad para alcanzar un sueño. Mi mejor profesor en el agua y en la vida. Una experiencia inolvidable, cuando alguien tan joven, tan profesional y con tanta pasión de inspira, se logran todas las metas.