Javier Sánchez Madruga

En mi experiencia en la docencia he descubierto que lo más importante a la hora de dar clase es generar un entorno de trabajo en confianza. Es fundamental generar un espacio en el que el alumno participe activamente sin miedo a equivocarse y sobre todo, que no se aburra. La dispersión es el mayor enemigo del aprendizaje.

Dada la frescura de mi juventud y a mi gusto compartido por las matemáticas y el teatro, logro transmitir de una forma amena los conocimientos curriculares. Mi perfil es interesante porque aúna dos características que son raras de encontrar: por un lado el dominio de la materia, el año pasado he finalizado mis estudios universitarios en Física y Matemáticas; y por otro la capacidad de empatía o entendimiento de la psicología humana gracias a mi experiencia profesional haciendo teatro. Esto se traduce en que mis alumnos acuden con buen ánimo a las clases y hasta el momento he tenido resultados muy satisfactorios.

Primeramente evalúo cuáles son las principales dificultades del alumno a la hora de estudiar, cuáles son sus hábitos, cuánto tiempo le dedica y cómo de efectivo es ese tiempo. Una vez observo y comprendo dónde está el problema, acompaño al alumno con suavidad y firmeza hacia la corrección de estos hábitos para que con el tiempo sentarse a estudiar matemáticas sea tan natural y llevadero como salir a dar un paseo. Mi objetivo en última instancia es que mis alumnos no me necesiten y que mi trabajo con ellos no sea necesario. Me adapto con naturalidad a las necesidades del currículum del alumno que sea, ya sea primaria, secundaria o bachillerato.

Estoy a vuestra disposición, llamadme en total confianza.
Un saludo