Me encanta mostrar mi pasión por las asignaturas que ejerzo, de forma que el alumno pueda ver que por dificultosa que sea una asignatura, cuanto más sabes, más feliz puedes ser. Aburrirse en clase suele ser el principal problema para perder el interés en una asignatura, y ese es el factor que muchos profesores no saben ejecutar correctamente.
Cuando veo que un alumno odia las matemáticas, lo primero que suelo hacer es preguntar el por qué, usualmente me dicen que realmente no les va a servir para nada en la vida, a lo que yo les respondo:
El mundo en el que vivimos esta construido todo por matemáticas, como un videojuego, como las grandes potencias mundiales, ¿ cuántos niños y niñas pasan horas jugando al ordenador o jugando a juegos en dispositivos electrónicos? La mayoría de ellxs, y todos estos juegos estan hechos de códigos matemáticos los cuales te permiten crear una imagen, un sonido, un movimiento, una voz, una profundidad.
Ovbiamente, una persona puede vivir toda su vida sabiendo sumar y restar y ya está, adaptandose a que hay otros seres que van a crear aparatos electronicos de distracción.
Pero va más allá de todo eso, las matemáticas te enseñan a reconocer el mundo abstracto, te desarrollan un apartado del cerebro en el que no requieres de formulas para entender como funciona tu alrededor.
Las matemáticas són el lenguaje mundial que el ser humano a recreado, para poder entender los elementos, para poder ver más allá en una simple manzana, o para poder entender ese cuadro abstracto del museo que nunca has entendido.
Las matemáticas són arte, y por eso no debemos odiarlas.
Usualmente nos dicen que para ser matemático hay que ser listo, y es entonces cuando generamos estereotipos, si no entiendes la materia al momento te autocalificas como una persona tonta, y realmente no es así, todxs llevamos a un matemático interior, pero debemos sacarlo para poder expresarlo.