Laura Requena Pont

Es frustrante cuando te esfuerzas pero por más que lo intentas no te sale, me ha pasado, y siempre va bien que alguien te eche una mano.
No me gustan las típicas clases aburridas donde el profesor habla y el alumno escucha, se aprende más si se juega, si se interviene, son las anécdotas lo que la gente verdaderamente recuerda y utiliza.
Ya tengo experiencia dando clases a alumnos; de matemáticas, lengua catalana y castellana, física... Y me gustaba pero por temas de estudios lo tuve que dejar, por eso creo que online es una buena manera de compaginar mis estudios a la vez que ayudo a otras personas a sacarse los suyos.
Aprender se puede convertir en divertido si se hace de la manera correcta. A nadie le gusta ir a clase escuchar lo que se dice, llegar a casa aprenderse las cosas de memoria para el examen y después vomitarlo todo y olvidarlo, así no se va a ningún sitio, pero según el sistema educativo de hoy en día parece que el método es este, pero no es verdad. Aprender aporta muchas cosas, aparte de aprobar y pasar cursos, aprender algo y después ver para qué sirve sí que es verdaderamente gratificante; como aprender un idioma, aprenderlo no es muy divertido, pero después sí que lo es cuando viajas y aplicas todo lo que has aprendido y ves que la gente te entiende, aparte de entenderlos mejor tú a ellos hablando tanto del idioma como de sus costumbres.