María Gómez Cuerdo

He dado clase a dos niñas de primaria en los últimos años (comencé en 2018, primero de bachillerato) y la forma en la que impartía las clases era muy efectiva. Inicialmente hacía una explicación profunda acerca de la materia de estudio, seguida de una serie de preguntas para comprobar la comprensión completa del alumno. Una vez entendido, procedía con una serie de ejercicios para complementar y asentar la materia, los cuales empezábamos a hacer conjuntamente y terminábamos haciéndolos por separado. Yo lo hacía a la vez que el alumno para comprobar los resultados y en el caso de que este fallara en algún apartado, le recomendaba repetir el paso repetidas veces una vez había reconocido el error, para así no volver a cometerlo. Finalmente, terminaba las clases haciendo un repaso general de lo aprendido, haciendo referencia principalmente a aquellos aspectos que consideraba más fundamentales.