Puedo valorar a Miriam como alumna de prácticas, he sido su tutora y puedo decir que es una persona muy implicada en el trabajo, atenta con el alumnado y a la que se le nota que le gusta mucho su profesión, ejercer de maestra tiene que ser de vocación y Miriam sin duda, la tiene.
Soy Dunia Antúnez, su madre. Y maestra desde hace más de 25 años. Creo que Miriam tiene vocación, entrega y una empatía natural que la hace ser una buena docente. Buena comunicadora, responsable y seria.