Cuando comienzo a dar clases, me gusta conocer a mis estudiantes y establecer una relación cercana y de confianza con ellos. Creo que el aprendizaje se facilita cuando existe un ambiente amigable y respetuoso en el aula. Por eso, siempre trato de adaptar mis métodos de enseñanza a las necesidades y habilidades individuales de cada estudiante.
Una de las características más destacadas de mis clases es que las imparto en persona. Creo que el contacto directo entre profesora y estudiante es esencial para una enseñanza efectiva. Además, me gusta utilizar diferentes recursos didácticos, como ejercicios prácticos, debates y análisis de textos literarios, para que mis estudiantes puedan experimentar de manera activa el aprendizaje.