El cambio del horario escolar español para equipararlo a los estándares europeos es un tema de debate bastante frecuente y del que mucho se ha discutido, sin embargo, nunca se había puesto en marcha ninguna idea al respecto, hasta ahora. Cantabria presenta su calendario escolar para el curso 2016-2017 y en él se incluye una curiosa novedad: la implantación del horario escolar europeo según el modelo francés.
Muchas voces son las que defienden las bondades del horario europeo en España por los beneficios que reportaría para favorecer la conciliación, pero también hay quienes ven difícil que un modelo europeo se implante en España con éxito.
La sorpresa no ha sentado bien a toda la comunidad educativa cántabra, que ha reaccionado de formas diversas a estos nuevos horarios que quizás siente las bases de un modelo nacional, o tal vez quede en una anécdota.
¿Qué supone el horario escolar europeo?
Este nuevo horario se ha desarrollado a partir del modelo francés que en lugar de organizarse en “trimestres”, se organiza en “bimestres”. Cada uno de los bimestres estará separado por unos días de descanso escolar y, para cumplir con el calendario, a los clásicos periodos de vacaciones de Navidad y Semana Santa, se añade uno más entre la última semana de octubre y la primera semana de noviembre y otro en la última semana de febrero.
Mediante estas medidas la evaluación es continua y más directa y, así también es más sencillo el seguimiento del alumnado. Además, los tiempos son más breves, algo que favorece que los alumnos no estén tan cansados debido a la extensión de algunos trimestres.
¿Todo son cambios con este sistema?
Hay un aspecto del horario escolar europeo en Cantabria que no presentan diferencias con el resto de comunidades, el número de días lectivos es de 175, un número similar al del resto de regiones en España. Sin embargo, para cumplir con este nuevo calendario, el inicio de las clases en Infantil, Primaria y Secundaria se ha tenido que adelantar hasta primeros de septiembre.
Este cambio en las fechas de inicio del curso no se incluye en el calendario de Bachillerato que, de momento, es el único con fecha de comienzo marcada a finales de septiembre, como el resto de bachilleres en España.
División de opiniones
La decisión ha sorprendido porque la implantación del horario, si bien resultaba un tema de debate recurrente en la comunidad educativa, nunca se había llevado a la práctica. Junto con lo novedoso de la puesta en marcha del nuevo calendario según el modelo francés, sorprende la rapidez con la que este se ha aprobado, algo que para algunos resulta una decisión loable, mientras que para otros atiende a una decisión poco meditada.
Para sus defensores, entre los que se encuentra el cuerpo docente principalmente, el nuevo horario escolar europeo favorecerá en los resultados académicos, y será el alumnado el principal beneficiado de los cambios, ya que de esta forma no estará tan cansado al no tener que enfrentarse a trimestres demasiado largos y a otros demasiado breves.
Además, también se favorecerá una mejor organización de la programación de contenidos para cada curso, ya que el cuerpo docente no tendrá que programar pensando en que unos trimestres son muy largos y otros excesivamente reducidos.
Entre sus detractores, en cambio, están principalmente los padres y madres de alumnos que no ven grandes beneficios en este cambio y sí notables dificultades para la conciliación laboral y familiar, ya que este horario escolar europeo, no encuentra correspondencia con un horario laboral europeo.
Por otro lado, los padres defienden que estos nuevos periodos de vacaciones no será un tiempo de descanso real, sino un periodo de parón de clases en el que los alumnos tendrán que realizar deberes de vacaciones - que ya se realizan en Navidad y Semana Santa - y será necesaria mayor atención por parte de los padres que, a la postre, serán los encargados de asegurarse de que los niños cumplan con la tarea escolar en estos periodos o, por el contrario, será necesaria una inversión en clases de refuerzo escolar en estos periodos vacacionales.
El nuevo calendario escolar en Cantabria ha reabierto un antiguo tema de debate que, salvo cambios de última hora, ahora contará con un elemento más: la puesta en marcha del calendario escolar europeo en España. Así que solo hay que esperar un curso para saber si este horario es tan beneficioso como sus defensores creen o si, por el contrario, es difícil implantar un modelo de estas características en nuestro país.
Y vosotros: ¿Estáis a favor o en contra del horario escolar europeo en España?