El último informe PISA realizado a jóvenes de 15 años trae buenas noticias para la comunidad educativa, ya que muestra cambios en positivo en el nivel educativo de los jóvenes. Sin embargo, la media nacional aumenta en buena medida gracias a una comunidad autónoma cuyos resultados han sorprendido, y es que en las tres habilidades evaluadas en los exámenes, Matemáticas, Lectura y Ciencias, ya que se igualan, o incluso superan los resultados de los países que, tradicionalmente, ocupan las primeras posiciones, como son Finlandia, Alemania o Singapur.
Castilla y León destaca por sus resultados en el último informe PISA 2016 realizado a partir de las pruebas de Matemáticas, Lectura y Ciencias. Ante estos resultados, los países con mejores notas dejan de ser el modelo del que obtener conclusiones para mejorar y la comunidad educativa comienza a fijarse en cuáles son las características que hacen de Castilla y destaque por los resultados en el último informe PISA.
Los motivos que tal vez expliquen porque Castilla y León destaca por sus resultados en el último informe PISA 2016
En vista de los resultados obtenidos, que hace que Castilla y León se cuele en el ranking de calidad de formación de las quince mejores regiones del mundo, varios puntos se han considerado clave para explicar que esta región destaque.
Las escuelas rurales, casi como clases particulares
Castilla y León es una vasta extensión de territorio en la que es frecuente encontrar localidades pequeñas y dispersas entre sí, precisamente por ello, existen numerosas escuelas rurales en pueblos a las que acude a un número muy bajo de alumnos. Sin embargo, y precisamente porque el número de alumnos no suele superar la veintena, no hay clases separadas por edades, lo habitual es que haya una clase con alumnos de diferentes cursos o, como muchos, dos clases una para los más pequeños y otra para “los mayores” que se preparan para asistir a otros centros localizados en núcleos de población más grandes.
Este sistema facilita una aprendizaje individualizado, además, los mayores pueden repasar y reforzar contenidos gracias a las explicaciones que los docentes aportan a los más pequeños. En ocasiones se invita a los mayores a que se conviertan en “maestros” para los más pequeños y a que les ayuden con la tarea, lo que sirve al mismo tiempo para repasar, para fijar conceptos y para aumentar la seguridad en sí mismos al comprobar que tienen la capacidad para ayudar a otros.
Con este sistema también se favorece la independencia y la autonomía de los alumnos de las escuelas rurales. El hecho de que un mismo profesor no explique a toda una clase, sino que dedique tiempo a ir alumno por alumno, hace que cada estudiante resuelva dudas durante su tiempo con el maestro y el resto del tiempo de clase trabaja de forma independiente a partir de la explicación del profesor y buscando información con los recursos a su alcance.
Ello también favorece que los contenidos se expliquen y se adquieran con mayor rapidez lo que, por otro lado, deja más tiempo para actividades creativas.
Sin embargo, también los padres de las escuelas rurales apuntan a que el profesor es un elemento clave y que la motivación del docente es esencial para el éxito de las clases.
Una Comunidad Autónoma en la que emigrar es una realidad
Más allá de la realidad de la escuela rural, que en muy pocos casos supera la Primaria, Castilla y León es una región en la que la agricultura sigue siendo una actividad con un gran peso, más allá de los núcleos pequeños y medianos, las ciudades principales tampoco ofrecen muchas posibilidades de empleo.
En Castilla y León desde muy pequeños los niños tienen claro que la formación es la clave para lograr oportunidades laborales, tanto en las principales ciudades de la Comunidad Autónoma, como en otras comunidades vecinas, que muchos jóvenes tienen como objetivo para establecer su residencia y para encontrar un trabajo.
Nivel de exigencia del alumnado
No solo las escuelas rurales y el hecho de ser una Comunidad Autónoma en la que la agricultura es una actividad importante favorecen que los alumnos y sus padres tengan claro que “hay que estudiar”.
También el nivel de exigencia al que se enfrentan los alumnos en las pruebas de nivel internas ha sido considerado, tradicionalmente, como uno de los más exigentes. Así, por ejemplo, las Pruebas de Acceso Universitario o las Pruebas de Acceso a la Formación Profesional en Castilla y León siempre han sido consideradas como las más exigentes.
Castilla y León destaca en el Informe PISA 2016. ¿La formación personalizada y tener objetivos claros son la clave?
En vista de los resultados, Castilla y León parece tener la clave sobre hacia dónde hay que apuntar para lograr una mejora en la calidad educativa, de momento, parece que una educación personalizada y en la que los alumnos trabajan también de forma independiente, junto con el estudio entendido como parte importante para el futuro son aspectos presentes en el alumnado castellanoleonés, características que animan a pensar que las clases particulares y una formación más individualizada son positivas para la mejora de los resultados académicos.