Cerebro y Neuroplasticidad: la Importancia del factor nutritivo

Muchos de los estudios realizados sobre las patologías y trastornos de tipo psicológico y emocional, revelan que el factor nutritivo es determinante para la reducción de los efectos que los trastornos generan y para la generación de conexiones neurológicas sanas y más resistentes.

Una dieta alta en proteínas, baja en azúcar, sin aditivos, combinada con complementos vitamínicos, puede mejorar la productividad cerebral y la regeneración a nivel neurobilógico.

Experimentos nutricionales con personas han demostrado que introduciendo cambios en la dieta se han alcanzado mejoras significativas en la reducción de síntomas como la hiperactividad, la impulsividad, el comportamiento rebelde y desafiante de niños y adultos; mejorando enórmemente su capacidad de concentración y memoria.

Si usted es padre de niños con problemas de hiperactividad, falta de atención y/o usted padece trastornos de tipo psicológico y emocional, y no sabe por donde empezar, este cambio en la dieta favorecerá enormemente su productividad, su bienestar y le ayudará a recuperar la tan deseada armonía en casa.

  • 1. Apueste por las proteínas: los alimentos ricos en proteínas, como la carne roja, las aves de corral, el pescado azul con alto contenido en omega, los huevos, las legumbres (lentejas, judías, garbanzos), las nueces, los cacahuetes, las almendras, avellanas y semillas (pipas, piñones...); la soja, el tofu; las frutas y verduras con alto contenido proteínico: el aguacate, el brócoli, los guisantes; la leche de soja y los productos lácteos bajos en grasa. Los alimentos ricos en proteínas son utilizados por el cerebro para generar los neurotransmisores — sustancias químicas que ayudan a las células del cerebro a conectar entre ellas. Empezar el día con proteínas en el desayuno ayudará al niño a generar neurotransmisores cerebrales nada más despertar. La alimentación rica en proteína también evita los antojos de azúcar, un exceso de azúcar en la sangre aumenta la hiperactividad.
  • 2. Reduzca al máximo la ingesta de azúcar: lo más importante que se recomienda es disminuir la cantidad de azúcar en la dieta. Comer carbohidratos simples procesados, como pan blanco, pasta o arroz blanco, no ayuda; ya que generan en los niños la misma reacción que la ingesta de azúcar: irascibilidad, irritabilidad, estrés y falta de concentración. El mejor desayuno y comidas son aquellos altos en proteína, carbohidratos de grano entero ( los granos enteros son las semillas de diferentes granos como el trigo, el maíz, el centeno, la avena, el arroz o la cebada que conservan las tres partes que los componen); y la fibra. Estas comidas ayduarán a aumentar la concentración y tener un mejor comportamiento. Muchos de los niños con trastornos de conducta presentan una addicción a la azúcar.
  • 3. Aporte gran cantidad de Omega 3: los ácidos grasos Omega 3, que se encuentran en el aceite de pescado, pueden mejorar la hiperactividad, la impulsividad y la concentración. Los estudios de investigación realizados ponen en evidencia que los niños con trastornos tienen niveles más bajos de omega-3 en la sangre que los niños sin la condición. Un estudio reciente demostró que el 25 por ciento de los niños con trastornos del spectro de atención e hiperactividad presentó una disminución en los síntomas de hiperactividad, impulsividad y mejora de concentración después de tres meses de toma de omega 3. Cincuenta por ciento mostraron una mejoría en seis meses. La dosis óptima para el suminsitro de Omega 3, se puede realizar a través de suplementos tales como el EPA (ácido eicosapenteanoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico), que a su vez ayudan al equilibrio emocional. En general, una dosis de 700 a 1.000 mg parece buena para los niños más pequeños; y una dosis 1.500 a 2.000 mg. para niños mayores. Lo mejor es tomar omegas en cápsula, por su sabor poco atractivo.
  • 4. Mantenga los niveles de hierro adecuados: muchas personas desconocen el importante papel que desempeña el hierro. Un estudio realizado en 2004 encontró que el promedio del nivel de hierro de los niños con trastornos de atención (medido como ferritina) fue 22, en comparación con 44 en niños sin este trastorno. Otro estudio demostró que aumentando los niveles de hierro en niños con el trastorno mejoró sus capacidad de concentración. Tomar demasiado hierro es peligroso, es recomendable que el pediatra o médico evalue los niveles de ferritina antes de su suministro.
  • 5. Compruebe los niveles de Zinc y Magnesio. Mantener unos niveles adecuados son esenciales para una buena salud y pueden jugar un papel importante en el control de los síntomas relacionados con la falta de atención. Muchos niños no tienen los niveles necesarios de minerales. El Zinc regula el neurotransmisor dopamina y puede ayudar al metilfenidato a funcionar más eficazmente. El Magnesio también se usa para generar neurotransmisores y tiene un efecto calmante en el cerebro. Es primordial que un médico evalue los niveles de minerales de tu hijo, un simple análisis de sangre es suficiente.
  • 6. Evite Aditivos Artificiales a toda costa: los estudios realizados sugieren que los aditivos artificiales hacen que los niños sean más hiperactivos. Las bebidas refrescantes, las bebidas energéticas como el Gatorade, los pasteles y dulces que compramos en empaquetados, todos contienen colorantes artificiales y conservantes. Los aditivos se encuentran en un gran número de alimentos. Los alimentos frescos, sin procesar son la mejor apuesta. Evitar en todo lo posible los cereales de colores, sustituir los refrescos por zumos 100% naturales son cambios dietéticos que serán muy favorables. Leer las etiquetas de ingredientes de los alimentos que encontramos embasados es importante si queremos encontrar alimentos sin aditivos.
  • 7. Observe si su hijo presenta alguna hipersensibilidad con algunos alimentos: muchos niños son sensibles a ciertos alimentos conllevando un empeorando de sus síntomas. Los culpables de hipersensibilidad más comunes son los productos lácteos, el trigo y la soja. Si encuentras dos alimentos que sospechas pueden generar hipersensibilidad de tu hijo, elimina uno de la dieta por dos o tres semanas y observa los síntomas de tu hijo durante ese tiempo para ver si mejora. Encontrar un profesional nutricionista que pueda guiarte sobre alimentos que no son beneficiosos.
  • 8. Tenga en cuenta la posibilidad de alergia al Gluten: el gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, cebada y centeno que pueden causar una serie de problemas. Si sospechas que alguien de la familia tiene una alergia al gluten, consulta a tu médico o a un nutricionista quien te ayudará a encontrar a una dieta sin gluten.
  • 9. Recupere la sabiduría y uso de plantas y hierbas naturales: la toma de hierbas ha sido altamente recomendada para la gestión de los síntomas hiperactividad. Las investigaciones realizadas demuestran que una combinación de Valeriana y Melisa, relaja a los niños y reduce su ansiedad. Para mejorar la atención, puede ayudar un producto llamado Nurture & Clarity, un compuesto de plantas y hierbas naturales. Este compuesto contiene pycnogenol, hecho de corteza de pino, que mejora la concentración en algunos niños.
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