¿Qué tienen de bueno las clases online? Las clases online son una buena opción para comenzar a practicar sumi-e sin que tengas que perder tu tiempo en desplazamientos innecesarios. Tampoco te condiciona la localización geográfica del docente. Pero, sobretodo, al tratarse de clases individuales, soy yo el que me adapto a tí, es decir que los contenidos los imparto teniendo en cuenta solo tu ritmo y tus intereses personales.
¿No me perderé nada? El programa de las clases online no es, necesariamente, distinto al de las clases presenciales, por lo que no temas perderte nada. Te enviaré toda la documentación que me pidas, tendrás acceso a contendios exclusivos, te enviaré links, podrás consultarme cualquier duda durante la clase y enviarme tus prácticas para que las revise.
¿Qué pasa si yo no se pintar o dibujar? Pues..., que probablemente tu experiencia será más gratificante.
¿Cómo puede ser eso? Al no haber pintado antes, no tendrás que desprendente primero de los hábitos y de los tópicos del pintor occidental. Te diré, por ejemplo, que el pincel oriental se sujeta, se carga y se maneja de forma diferente. O que la tinta no se comporta con la pastosidad de los acrílicos ni tiene la densidad o el olor de las pinturas al óleo.
¿Se tarda mucho en aprender? Eso es lo mejor de todo: como en el sumi-e no se busca que las obras sean una copia fiel del modelo representado, la pintura deja así de convertirse en un ejercicio meramente estético para revelar una visión personal, interior de la persona que la practica. Vamos, que ni sufres, ni te juzgas, ni te comparas, ni te frustras... simplemente disfrutas y te relajas expresándote con el pincel. Yo te acompañaré durante las clases, te motivaré y también disfrutaré contigo. Te sorprenderás.
Entonces... ¿realmente qué es y para que sirve el sumi-e? El sumi-e, pintura japonesa zen, suiboku o suiboku-ga es una forma de expresión artística estrechamente relacionada con el zen que asienta sus raíces en el pensamiento taoísta y la pintura de los letrados de la antigua China. Se fundamenta en la regla de la pincelada única y posee el potencial de dotar a la pintura de un ritmo espiritual que solo se muestra cuando el pincel sigue el impulso del corazón y de la mente del pintor. Siempre digo que "iniciarse en el aprendizaje del sumi-e es adentrarse en un camino de armonía y serenidad a través de la tinta, el agua y el pincel". Y creo en ello muy sinceramente.
¿Es dificil el sumi-e? Si estuviésemos en un concurso, esa sería probablemente "la pregunta del millón". Solo puedo decirte que su técnica te sorprenderá y que disfrutarás practicándola desde la primera clase. El sumi-e tiene mucho de "disposición mental", pero si, necesitarás armarte de paciencia, ser perseverante y... sobretodo hacerme caso cuando te diga que "el pincel pinta solo" (si le dejas, claro). Deberás deshacerte de tu ego y practicar, practicar y practicar cada pincelada que te enseñe hasta olvidarte de su técnica, y será entonces cuando comenzará lo mejor.
¿Y de verdad se puede aprender on-line? Si, claro. Para las clases solo tienes que tener un ordenador y una pequeña cámara orientada hacia el escritorio. Descargarte (si no lo tienes ya) Skype, convenir conmigo la hora de la conexión y... dejarte llevar.
¿Cuanto dura cada clase? Las clases tienen una duración de 45 minutos y cuestan 15 euros.
¿Con qué frecuencia hay que darlas? Eso depende de tí. Lo normal es dar una clase a la semana de 45 minutos, pero tengo alumnos que prefieren dos clases seguidas (90 minutos) cada 15 días. Intentaré adaptarme a tus necesidades. No olvides que en el sumi-e lo importante no es la meta, sino el camino.
¿Como se pagan? Siempre por meses adelantados, mediante transferencia o a través de bizum.
¿La primera clase es gratis? Sí, la primera clase es gratis. En ella te hablaré de los "tesoros del erudito" (bunbou shishou), las cuatro herramientas fundamentales que necesitarás para practicar sumi-e: sumi (tinta), suzuri (tintero), fude (pincel) y kami (papel) y te diré precios y lugares dónde pueder comprarlas.
¿Algo más? Sí, también necesitarás un trozo de fieltro grueso de 60x40 cms (shitajiki), un pisapapeles (bunchin), un recipiente con agua (hissen),... pero de momento no te preocupes ni compres nada. Los materiales que necesitas para practicar el sumi-e ni son muchos ni resultan necesariamente caros. Así que, espera a la primera clase. Te lo contaré todo.
También te preguntaré por tí, me ayudará a enfocar las clases saber cuál es tu disposición hacia el sumi-e. Para mi es importante conocer qué es lo que te ha llamado la atención, por qué el sumi-e ha despertado tu interés...
Si tienes cualquier alguna otra pregunta, no dudes en envíarme un email o llámarme por teléfono.
Guillermo de Vicente
