La “coeducación” promueve la supresión de falsas creencias tanto de chicos como de chicas y anima a los sujetos a actuar de manera autónoma, libres de estereotipos marcados por los roles de género. También, la “coeducación” favorece el desarrollo de las capacidades de las personas sin poner en relevancia cuestiones de sexo.
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Por medio de la “coeducación” se educa al individuo en el valor de las diferencias y cualidades de cada ser humano ya que la “coeducación” forma personas dialogantes y respetuosas; la “coeducación” ayuda a prevenir la violencia. Entonces, rotundamente abogo por la “coeducación” frente a la “escuela diferenciada por sexos” pues “coeducar” es apostar por un proceso formativo centrado en la persona y los individuos sin dinámicas asociadas a los roles de género.
Dicho de otra forma, la “coeducación” sirve para enseñar el respeto a lo diferente y el disfrute de la riqueza que ofrece la variedad; siendo el aula el centro irradiador y el docente el artífice de facilitar la construcción de identidades de género no estereotipadas.
Por consiguiente, la coeducación es lo “natural y lógico” en consonancia al mundo en el que vivimos. No tiene ningún sentido crear un mundo diferente al nuestro cotidiano en las aulas; es ridículo crear un mundo donde se enseña a vivir en sociedad en aislamiento de ella… La escuela no sólo sirve para el aprendizaje académico sino también para aprender normas y valores de convivencia en coherencia con el contexto. Además, no se puede crear una sociedad igualitaria entre hombres y mujeres si la educación nos educa de una forma separada.
En mi opinión, el argumento de que la “coeducación” es la causa responsable del fracaso escolar es falsa. El “fracaso escolar” no es atribuible a una única razón sino a muchas razones: profesores, compañeros, familia o contexto social…
La “escuela diferenciada” no ayuda a los/as alumnos/as a mejorar sus notas y una educación separada por géneros puede crear problemas de convivencia en una edad adulta. En resumen, defender la “educación diferenciada” es defender una educación más ideológica que educativa.
