Cuando queremos aprender idiomas, todo se nos va haciendo cuesta arriba. No entendemos nada, todo nos suena a "chino", hasta la pronunciación parece sacada de otro planeta. No sabemos por dónde empezar y si debo usar una plataforma o una guía de idiomas.
Para aprender un idioma, tenemos que "reconfigurar" nuestro cerebro para identificar los nuevos sonidos y las nuevas palabras que vamos a escuchar. Lo más importante para esto es exponernos al idioma todo lo que podamos. Por eso se habla tanto de vivir en el país. Pero cuando no es posible vivir en el país, nos desanimamos y somos incapaces de aprender el nuevo idioma. Es importante que nos tomemos la decisión de aprender el idioma y tomar los pasos para lograrlo.
5 pasos clave para aprender un idioma
Lo primero que tenemos que hacer es disfrutar de aprender el idioma. Querer aprenderlo y disfrutar el proceso. Parece algo obvio, pero no lo es tanto cuando comenzamos el camino. En cuanto el camino se hace duro, vamos a abandonar si no tenemos claro el motivo para aprender el idioma.
En segundo lugar, tenemos que respirar el nuevo idioma: Ver películas, escuchar música, recrear situaciones en nuestra cabeza, soñar con ese idioma, y poco a poco nuestra cabeza y nuestro oío se irán adaptando al nuevo idioma y podremos aprender mucho mejor.
Los métodos nos pueden ayudar mucho, pero es importante que tengamos a una persona que nos pueda dar un seguimiento del aprendizaje y no podamos engañarnos en el proceso. Nos vamos a desanimar si no somos capaces de responder ante alguien que nos motive y empuje a aprender cada vez más.
En tercer lugar, ponte una rutina diaria con la que vayas aprendiendo palabras nuevas cada día y un contexto en el cual te vayas a obligar a aprender esas palabras y a usarlas cada día. Si no tienes un contexto en el que lo apliques, no vas a forzarte a aprender cada día.
En cuarto lugar, asegúrate de que tu aprendizaje se haga significativo. Para ello, dedícate a aprender palabras que tengan significado para ti y tu realidad. Puedes aprender palabras muy bonitas y genéricas, sin ningún sentido, pero si no sabes usarlas e implementarlas en tu día a día, no van a tener sentido alguno y no las vas a aprender.
Por último, tener las ganas y el deseo de mejorar cada día y la humildad de saber reconocer nuestros errores. Muchas veces no nos lanzamos a aprender porque nos da miedo equivocarnos, nos quedamos en nuestra burbujita y nos conformamos con no salir de ahí. Tenemos que ser valientes para intentarlo sin miedo. Cuántas personas son perfectamente capaces de poder hablar un idioma, pero tienen miedo de intentarlo. Nadie te va a regañar por no hablar de manera perfecta un idioma, y te va a ayudar a conocer a gente nueva.
Conclusiones
Aprender idiomas te saca de tu círculo, te saca de tu zona de confort y te saca de los esquemas con los que siempre has pensado, te permite conocer nuevas culturas y formas de pensar. Aprender idiomas es una aventura fascinante, solo si tenemos el valor de intentarlo. El único fracaso en este camino es nunca comenzarlo. ¿A qué esperas?