¿Qué supone ser un buen preparador de oposiciones?

Para ayudar a preparar las oposiciones bien necesitas de una enorme responsabilidad. Los alumnos depositan en tí sus ilusiones, sus miedos, su tiempo y su esfuerzo económico. El preparador de oposiciones les tiene que devolver la fijación de metas realistas, serenidad, dedicación y eficiencia.

Ser preparador

  • Ser preparador de oposiciones no puede limitarse a explicar los temas en clase y despedir al opositor hasta el día siguiente. Tiene que estar pediente durante el resto de la semana de las dudas, inquietudes y obstáculos que le van surigiendo. Porque surgen obstáculos, y muchos. Es un camino largo, duro e incierto. Para allanar ese camino el preparador y el opositor deben andar de la mano, paso a paso, y con ritmo constante.
  • Ser preparador supone asumir y gestionar las dificultades que se le presentan a los opositores. Suena duro pero en realidad es un trabajo apasionte porque, en muchas ocasiones, tienes la oportunidad de ayudar a alguien a mejorar sus condiciones de vida. Pocas cosas hay más satisfactorias que ayudar a alguien a ser feliz.

  • Ser preparador supone ser capaz de responder a las dudas que plantean las leyes pero también a otras como "¿voy a ser capaz de aprobar?", "¿cómo puedo sacar más partido a mi estudio?" "¿debería dejarlo?"
  • Ser preparador supone establecer metas a corto plazo para que el opositor pueda alcanzar el objetivo, ayudarle a retomar el camino cuando se viene abajo e indicarle qué tiene que mejorar para avanzar.

A todos los opositores, simplemente les aconsejo que no pierdan la ilusión, que recuerden por qué han elegido este camino y la vida con la que han soñado. Alcanzar un sueño no es fácil, no es un regalo...su materialización es fruto de mucho, pero que mucho esfuerzo.

 

 

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