Agustina Gómez

Desde muy pequeña, he tenido facilidad para las lenguas: siempre disfruté de la gramática española, aprender inglés para entender mis canciones favoritas, y estudiar francés porque me parecía la lengua MÁS ROMÁNTICA DEL MUNDO. Gracias a ese interés, desde muy joven pude hacer prácticas en el extranjero que me llevaron a trabajar durante 4 años en un pueblo del interior de Francia en una empresa bilingüe, inglesa-francesa. Allí asenté los conocimientos de mis años de aprendizaje de esos idiomas, e incorporé la vertiente profesional.
Hoy en día, entre mi experiencia como profesora particular y mis vivencias en el extranjero, estoy preparada para formar a otros en estas lenguas que me apasionan.