Me llamo Alejandro Miranda Rodríguez,
Soy graduado en Filología Hispánica, con Mención en Filología Hispánica, por la Universidad de Sevilla. Además, tengo hecho el curso de Formación de Profesor de ELE llevado a cabo por el Instituto Cervantes y Universidad de Sevilla junto con mi titulación en el máster MasEle, Máster de enseñanza de español como lengua extranjera y otras lenguas modernas, de la Universidad de Sevilla, y miembro de la asociación de escritores de España, conocida como CEDRO, después de una espera de cerca de 15 años desde el año 2019. Actualmente estoy cursando el MAES en la especialidad de Lengua y Literatura.
De igual manera, y en paralelo con estas titulaciones y los respectivos estudios que he realizado, estuve trabajando como voluntario para la Cruz Roja como profesor de español para inmigrantes y refugiados. Como prácticas docentes estuve en el centro ISA Study Center de Sevilla, en la Calle Brasil, o en el Instituto de Idiomas de Sevilla durante un corto periodo de tiempo, antes de dedicarme por completo a la oportunidad que me brindó el centro ISA. También, he estado trabajando en mis proyectos literarios pues una de mis pasiones, además de dar clases hablando de literatura o el dibujo es escribir, y he publicado en revistas culturales o literarias como en Itimad o La Cabina de Nemo, alzándome como ganador con el relato ‘Caminante Nocturno’. También llevo publicando desde los 14 años, con la última publicación de mi novela Víctor, una revisión de cuentos de hadas, que podrá encontrar la más reciente entrevista llevada a cabo por Verónica Ojeda, del periódico El Correo por los mensajes que transmiten como la representación del Colectivo LGBT+, la identidad de género y las relaciones sexo–afectivas dentro de la envoltura de la magia y la fantasía, con próximas publicaciones a la vista y presentaciones por Sevilla.
En cuanto a mis aptitudes, dentro y fuera del marco docente, soy una persona creativa, buen comunicador que sabe trabajar en equipo de la misma manera que soy -o intento serlo- un buen divulgador de la creación literaria desde mis posibilidades. Me apasiona la enseñanza más que nada y disfruto estar con mis alumnos y que ellos compartan conmigo su visión ya no solo de las clases sino su mundo interior para poder crear buenas dinámicas de grupo dentro y fuera del aula. Para mí, poder trabajar en su centro me brinda esta maravillosa oportunidad que, si pudiera ser posible, me gustaría poder desempeñarla. Son los alumnos los que siempre nos enseñan más que nosotros mismos.