Judith Rodríguez Pérez

Encuentro bastante importante que el alumno encuentre la forma correcta para estudiar en base a sus capacidades y necesidades.

Así pues, dependiendo de las materias a dar, seguiría una u otra estrategia, pero siempre basándonos en la práctica. De tal manera, las clases de idiomas se darían en las lenguas a estudiar, mientras que en otras asignaturas más científicas nos centrariamos en comprender de dónde y porque ocurren las cosas a estudiar.

Considero que estudiar no tiene porqué ser aburrido y que siempre hay cabida para el saber. Videos y juegos me parecen una buena alternativa a la hora de aprender, fuera de los típicos ejercicios vistos en clase. Por supuesto, sin embargo, también nos centrariamos en el aprendizaje focalizado a la vida escolar, puesto que comprendo que en la escuela hay unos métodos y modos que se esperan.

Honestamente, me gustaría hacer la vida del estudiante un poco más entretenida y hacerles comprender que aprender, aunque no siempre fácil, puede ser entretenido. Que las notas no son realmente importantes siempre y cuando uno avance. Por experiencia personal, es mejor aprender a tu propio ritmo, que te empiece a interesar poco a poco la asignatura a estudiar y así, en consecuencia, encontrar una mejoría en la notas, lo cual sería el objetivo final.

Como experiencia, he dado clases a varios niños de la ESO durante un par de años y ayudo tanto a amigos como familiares con sus deberes u explicando temas que tal vez se les complica un poco de más.