Las disciplinas consideradas "duras" son muy valoradas a la hora de conseguir, en un futuro, trabajos de calidad. Dada la compleja estructura laboral actual y la demanda cada vez mayor de candidatos con un alto nivel de capacitación técnica que además requieren que sus edades oscilen entre los 18 a 36 años, este tipo de disciplinas de estudios se convierte en una herramienta primordial.
A veces odiada, otras veces cansadora, es el reflejo del esfuerzo que debe hacer un alumno para poder entender a las matemáticas. Sin embargo no es tan difícil, siempre y cuando se cuente con una buena base. Como todos los teoremas, ya están probados –en su mayoría los de aplicación - y salvo que el estudiante no quiera ahondar en un estudio profundo de esta ciencia, basta con aplicar los métodos y pensar la mejor manera de sortear los obstáculos que se nos presenten.
La ventaja del uso del pensamiento matemático, es que su lógica hace que las cosas que tenemos hoy en día, funcionen y es realmente increíble la cantidad de dispositivos que realizan operaciones complejas de uso diario y que requieren un conocimiento mínimo de las matemáticas. Solamente estructuras computacionales complejas, o sistemas de enfriamiento de centros de datos o complejos cálculos de ingeniería, que en la mayoría de los casos están reforzados por sistemas computacionales de última generación.
El punto es que las matemáticas ayudan a pensar, resolver problemas y conflictos que son aplicables a cualquier disciplina aún en trabajos administrativos donde se utilicen las hojas de cálculo ya que para poder completar esas tareas, también se requiere del conocimiento algebraico para colocar las fórmulas necesarias y obtener los resultados deseados.
Un estudio metódico y racional desde edad temprana, sumado a la habilidad lógico-matemática permite que de manera casi natural, las personas utilicen el cálculo las cuantificaciones, consideren proposiciones o establezcan y comprueben hipótesis para resolver situaciones cotidianas. Estas personas piensan por razonamiento y aman comparar, clasificar, relacionar cantidades, realizar analogías, cuestionar, experimentar, y resolver problemas.
La clave del estudio sistemático, es la perseverancia, que lleva a rehacer tantas veces como sea necesario, los ejercicios hasta que se elabore una metodología que sirva para poder resolver cualquier situación por muy difícil que sea. Será necesario mucho papel y lápiz y horas de concentración para coronarse con un triunfo que lo acompañará por el resto de su vida.