Todos los profesores lo sabemos: lo más importante para que nuestros alumnos obtengan buena nota es crear una rutina de estudio.
Sin embargo, ¿cómo conseguir que tu hijo/alumno cree una rutina de estudio?
Lo primero que tenemos que saber es que cada alumno es un mundo y lo que para uno es fundamental, para otro es inocuo. Y es que todos a estas alturas conocemos la verdad: los niños no vienen con un manual debajo del brazo.
No obstante, sí que es cierto que si somos un poco cabezones, hay un par de técnicas que ayudan a que el alumno comience una rutina de estudio. Aquí van unos consejos:
1. Fijar un horario de estudio. Para esto es necesario consensuarlo todo. Si tiene actividades extraescolares es necesario hacer un esfuerzo extra para compaginarlo. Por ejemplo, podéis fijar una hora de estudio al día y moverla en función de sus actividades, o no hacerla el día de sus actividades y hacer el día anterior o el siguiente dos horas seguidas. Es muy importante dejarlo por escrito y a la vista, de forma que pueda consultarlo en cualquier momento.
Como recomendación, se podría fijar en función de su nivel:
* 1º y 2º de la E.S.O.: 1 hora de estudio al día
*3º y 4º de la E.S.O.: 1 hora y medio de estudio al día
*1º y 2º de bachilerato: 2 horas de estudio al día
Sí, no hace falta más. Sí, incluyen los deberes. Si se hace día a día podremos evitar los atracones de estudio de última hora.
2. Hacer los deberes todos los días. Sí, sabemos que a veces el nivel de deberes es elevado, pero los deberes NO son un castigo, son una forma muy dinámica de repasar día a día el temario y por eso es muy importante no dejarlos para el último día, porque se habrán olvidado del contenido y se dedicarán a copiarlo. El tiempo de hacer deberes se puede incluir dentro del tiempo de estudios si realmente lo hacen día a día, porque como tal es un repaso de cada asignatura. Si no da tiempo, se puede incluir entre 15-30 minutos más exclusivamente para deberes.
3. Fijar un horario de tiempo libre. Es muy importante que tengan tiempo para jugar, pasar el rato con sus amigos o sencillamente no hacer nada. Necesitan descansar y este tiempo tiene que estar también bien definido, para que tu hijo o hija lo conozca y no se dedique a descansar en horas que no debe.
Con todo esto tendreis unas nociones básicas de cómo gestionar correctamente el tiempo. No hay que olvidarse tampoco de la necesidad de llevar una dieta equilibrada, hacer una actividad física diaria y utilizar poco tiempo los dispositivos electrónicos, que dan dolor de cabeza, fatiga y reducen nuestra productividad.