Cualquier medida, pero sobre todo la medida del transcurso del tiempo, es un buen ejemplo de lo importante que es la Educación Primaria para enseñar cosas primarias, fundamentales, de la vida cotidiana. En este artículo, se va a ver la relación entre las Matemáticas (en concreto la multiplicación y la división) y la percepción del transcurso del tiempo.
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Entre los 6 y los 12 años, y siempre en base a la etapa evolutiva en que se encuentren y a las diferencias individuales entre ellos, los niños deben manejar distintos niveles de concreción y de abstracción en las medidas de longitud, tiempo, peso, volumen, etc.
El tiempo es una magnitud física. Sorprendente, ¿verdad? A lo mejor pensabas que solo puede ser físico, algo que se percibe con los sentidos. Los cambios que afectan a las cosas o a los fenómenos pueden ser permanentes o tener una duración determinada. Si rompo en trozos un vaso de cristal contra el suelo, eso es un cambio permanente. Si empiezo a nadar ahora y dejo de andar cuando llego al final de mi calle, ha pasado un tiempo y he recorrido una distancia. El paso del tiempo es permanente, pero la distancia se puede andar y desandar.
La multiplicación reproduce dos o más veces una misma medida. A partir de ahí, y empezando por los segundos, entendemos horas, días, semanas, meses, etc.
A la hora de enseñar a los niños cómo medir el tiempo, partiremos de esquemas fáciles de entender y recurriremos a la comparación.
- Un día son 24 horas. Si todos los días te levantas a la misma hora para ir al colegio, cada vez que te levantes habrán pasado las 24 horas.
- Cuando vayas abajo a jugar con los amigos, si tienes que volver en 1 hora mira bien tu reloj. Si sales a las 19:00, podrás estar fuera hasta que sean las 20:00. Además, como una hora son 60 minutos, sabrás que ha pasado la mitad del tiempo cuando veas que son las 19:30.
Antes de llegar a la escuela con 3 años, los niños ya han aprendido multitud de cosas. Esos aprendizajes son respetados por la escuela. La percepción de los días, las horas y el paso del tiempo se desarrolla a temprana edad desde las vivencias y las rutinas de la vida cotidiana. Por eso la escuela, en muchos casos, complementa a las familias, enseñando a los niños de otra manera lo que ya sabían intuitivamente.
Las matemáticas y la comprensión del tiempo
Lo básico que los niños tienen que saber es que 1 hora son 60 minutos, igual que 1 minuto son 60 segundos.
- ¿Cuántos minutos son 5 horas?: 5 x 60 = 300
- ¿Y cuántos segundos?: 300 x 60 = 18000
Y ahora al revés.
¿Cuántas horas son 57600 segundos?: 57600 : 60 = 960 minutos. Volvemos a dividir y sabremos las horas: 960 : 60 = 16.
Cuando se enseña a multiplicar o dividir a alumnos de Primaria, parece muy sencillo pero no lo es. Dependiendo del curso de Primaria en el que se encuentren, y según sus capacidades individuales para el área de Matemáticas, evolucionan a distintos ritmos durante toda la escolarización obligatoria. Esa evolución es acumulativa, así que si tu hijo o tu hija está en 6º y aún no entiende la división del día en horas o la multiplicación como forma de simplificar la suma, tendremos que ayudarle con técnicas de aprendizaje más concretas.
Los conceptos se van interiorizando a través de la interacción con el entorno. Para pasar de minutos a horas, tenemos que entender el concepto de grupo. Entonces, podremos agrupar 60 minutos en un conjunto al que llamaremos “1 hora”. A través de la división, repartiremos los minutos en conjuntos de 60.
Para pasar de horas a minutos, si como paso previo hemos hecho lo anterior, uniremos de uno en uno los conjuntos de 60 minutos hasta completar el número de horas.
Será necesario, sobre todo en 5º y 6º de Primaria, que los niños se familiaricen con los enunciados de los problemas. Se les enseñará a transcribir problemas escritos a operaciones, y también a lo contrario: convertir las operaciones abstractas en lenguaje verbal, tanto oral como escrito.
Se enseñará a los alumnos a solucionar los problemas matemáticos, por ejemplo, sobre la medición del tiempo que nos ocupa en este artículo, ordenando primero los datos y buscando qué pide exactamente el enunciado del problema.
Con los componentes abstractos implicados en la medición del tiempo, y con el aprendizaje vital que desarrollamos sobre él, este tema podría abarcar más artículos. Si te ha gustado este, pronto continuaremos con más reflexiones relacionadas con la medida en Matemáticas.
