Los conectores (linking words en inglés) son palabras o frases cortas que aportan coherencia y cohesión al discurso oral y escrito. Dominarlos es esencial para lograr una comunicación eficaz en inglés y ¡enseñarlos es muy fácil!
Lo más importante a la hora de enseñar los conectores en inglés es conocer el nivel del alumno y la edad. Desde niños a adultos, todos son capaces de aprenderlos y utilizarlos correctamente, sólo que no con los mismos métodos. Sin embargo, la estimulación del alumno a través de imágenes y sonidos es válida, por supuesto, para todas las edades. Siempre intenta que los medios audiovisuales que escojas sean interesantes. Así, a la vez que los estudiantes aprenden los conectores, incorporan conocimientos de historia, geografía, cultura general, etc.
En lo particular, me gusta explicarles primero el concepto del contenido que van a estudiar y hacer una actividad de warm-up que puede ser perfectamente ordenar las letras para descubrir la palabra con los conectores que hayamos utilizado con ellos en clase, dígase de first, after, also, now, for example, etc. Los estudiantes reconocerán de inmediato las palabras y les resultará muy sencillo hacer oraciones con ellas. Después de 5 minutos de calentamiento, propongo mostrarles nuevos conectores que significan lo mismo que los anteriores. En esta etapa recomiendo presentar un texto con al menos 10 conectores que brinden orden y secuencia, contraste, ejemplo, adición, comparación, causa y efecto. El texto deberá ser interesante, como decía anteriormente, pero fácil de entender. De esta manera, ellos concentrarán mayormente su atención en los conectores y no en intentar descifrar las palabras que dificulten la comprensión del texto ya que les puede generar frustración.
Empieza a dar clases particulares
Una vez terminada esta actividad, procederemos a hacer ejercicios varios: completar los espacios en blanco, escoger la opción correcta, enlazar la palabra con el significado, o un descubre al intruso. ¡Sé creativo! Como profesores, sabemos qué tipo de ejercicios motivan más a nuestros alumnos. La duración de esta parte de la clase debe ocupar al menos 10 o 15 minutos y concluiremos con la actividad de producción.
Propongo en este caso un ejercicio de escritura y debemos destinar 20 minutos aproximadamente para su desarrollo. Por otro lado, introducir una actividad de producción oral no es una mala idea, pero puede causar confusión al estudiante ya que la práctica oral durante esta clase ha tenido menos peso que la escrita. Si no hay tiempo para otra en la cual podamos combinar actividades de audición y expresión oral, podríamos mezclar la escritura con una lectura en voz alta.
