" EL FRACASO ESCOLAR" esa frase que tanto resuena en la cabeza de madres, padres y alumnos en algunas etapas de la educación obligatoria.
Antes de nada he de decir que el fracaso escolar, entendido como no obtener los objetivos académicos impuestos por las instituciones para poder pasar un curso, puede deberse a muchísimos factores :
- capacidad del estudiante a adaptarse al método educativo
- capacidad del centro educativo de impartir clases eficaces a los diferentes estudiantes
- problemas en el ámbito personal del estudiante que afecten a su rendimiento educativo
- cambio de residencia que implique una adapatación a un nuevo centro escolar y su metodología
Es decir, hay infinidad de factores que pueden influir en que un estudiante no consiga superar un examen, un curso...
Las clases particulares permiten hacer frente a varios factores que pueden influir en ese "fracaso". Pero, bajo mi punto de vista, lo esencial para que unas clases de apoyo escolar tengan resultados positivos que ayuden a reducir el fracaso escolar es que el estudiante quiera esa ayuda extra para entender la asignatura y no lo considere una imposición por parte de sus padres, dado que a ninguno nos gusta hacer las cosas por obligación.
Una vez iniciadas las clases e identificado cual es el motivo de no superar los exámenes ( falta de entendimiento, falta de estudio individual, falta de práctica...) será sencillo ir viendo que los resultados van mejorando y de esta forma el estudiante se sentirá más seguro a la hora de afrontar los exámenes.
De este modo tendrá todas las puertas abiertas para, en un futuro próximo, poder tomar una buena decisión respecto a lo que quiere hacer con su vida educativa, dependiendo de cuales sean sus inquietudes laborales y personales.
Quizá ese término de "fracaso" sea algo desafortunado y debamos verlo como un reto a superar. Recordemos que cada persona es un mundo y cada uno necesitamos nuestro propio tiempo para cada cosa.
