Las Matematicas. La respuesta a la pregunta habitual "¿Para que sirve esto?"

Hace años que doy clases particulares y en academias a estudiantes universitarios en asignaturas con contenido matemático relacionadas con la Economía. Muchos alumnos me preguntan: para que sirve todo esto?

Se habla de elasticidades precio de la demanda, se resuelven ecuaciones de segundo grado, o sistemas de ecuaciones lineales. Se opera matemáticamente para obtener resultados. Se lucha con los números, para sacar el resultado correcto.

La primera respuesta válida a mi juicio a la eterna y universal preguntilla de nada "para que sirve esto?" es: para aprobar.

Pues sí, para aprobar. Este utilitarismo, hacer las cosas y estudiar para aprobar, no nos debe hacer perder de vista el objetivo en el horizonte, que no es aprobar el próximo examen, sino aprender y capacitarnos. Los conocimientos que se aprenden se depositan en nosotros y nos capacitan lentamente. Este "lentamente" puede ser desesperante y por esto surge la inevitable pregunta "para que sirve".

No se está viendo la luz al final del túnel. La lenta capacitación, aunque lenta si es constante acaba siendo rápida, porque en 4 años o 5 la obtención de un título abre muchas puertas. Así mismo tu modo de pensar sobre la realidad que hayas estudiado deberá haber cambiado. Si has estudiado economía observarás con precisión y sabrás distinguir entre coste, gasto, inversión, activo a amortizar, etc.

Tendrás conocimientos que no tendrán otras personas y te brindará la ocasión de ayudarles. Tu vida empezará a estar enfocada en el exterior, en como interaccionar más y mejor con un entorno que valora lo que sabes y lo que haces. Volviendo a las matemáticas. Hay asignaturas puras de matemáticas. Luego hay las asignaturas en las que se aplican las matemáticas.

Después están los trabajos, proyectos, informes en los que se aplican fórmulas o implementaciones matemáticas. Luego están las calculadoras y el software que ya hace esos cálculos por ti.

Luego surge otra vez la pregunta "para que sirve estudiar matemáticas, si ya lo hace la máquina" Surge nuevamente una respuesta: sirven para saber que la máquina o incluso tu mismo no te engaña o no te equivocas.

Confiar ciegamente en lo que un ordenador te dice sin tener una intuición clara puede llevar a error. Luego utilizas tus conocimientos y los resultados que te da la maquina para sacar y demostrar tus conclusiones. Las máquinas no piensan. Tu sí.

Toda aplicación practica de las matemáticas, sobre todo en economía, se utiliza para explicar fenómenos que suceden en la realidad. Esa explicación se realiza mediante la elaboración de una teoría, una explicación convincente del porqué las cosas son como nos parece que son. Luego a esa explicación se le añade la formulación matemática para contrastar empíricamente nuestras hipótesis o las hipótesis que la teoría esgrime.

No es más que esto. Las matemáticas son una herramienta. Están allí para ayudar. Todo lo que nos envuelve tiene un patrón, una estructura, una cadencia, un ritmo. La música tiene un ritmo que puede medirse matemáticamente. El famoso compás. 1,1,1,1,2.

Evidentemente los materiales tienen su formulación química y las reacciones y sus masas o energía equivalente se mide de manera que en una reacción el antes y el después debe coincidir, de acuerdo con la ley "la materia no se crea ni se destruye, simplemente se transforma". Muchos principios físicos pueden y tienen su traducción en la economía.

Pero como medir sin las matemáticas. Incluso la psicología tiene una disciplina que se ocupa de la medición, llamada psicometría, que trata de medir comportamientos, emociones, deseos, etc. Igualmente la econometría mide relaciones (se llaman correlaciones) entre variables como pueden ser subida de precios y disponibilidad de dinero, efectos de los impuestos sobre el consumo de tabaco o gasolina, efectos de la discriminación en la otorgación de préstamos, efecto del tamaño de una clase sobre el nivel de rendimiento y aprendizaje de sus alumnos.

Sobre los datos se construyen modelos que sirven para describir el patrón de comportamiento, resumiendo esos datos en una ecuación, y a la vez se pueden incluso realizar predicciones utilizando ese mismo modelo.

Por lo tanto se puede llegar a la conclusión de que las matemáticas son un modo de razonar que permite predecir el futuro. No es así también con los modelos meteorológicos y la predicción del tiempo, ampliamente basados en variables, ecuaciones, análisis de interacciones entre esas variables, y se acaba prediciendo el tiempo.

¿No es una predicción algo valioso? Va a llover. Van a bajar los precios. Etc. Son predicciones, pero sin una cuantificación no sirven de mucho, puesto que, como todo es cíclico, se sabe que tarde o temprano va a llover, o van a bajar los precios. ¿Pero cuándo? Ahí entran las matemáticas, para cuantificar y resolver. Por lo tanto, a la pregunta para que sirven las matemáticas? se puede argumentar que sirven para predecir, incluso para predecir tu propio futuro. Si aprendes matemáticas, vas a tener un futuro mejor. Si no aprendes matemáticas, vas a tener otro futuro. ¿Mejor o peor? Para saber esto, lee lo que dice la siguiente alegoría al respecto:

LA ALEGORÍA DEL CARRUAJE

Adelante el sendero se abre en abanico.
Por lo menos cinco rumbos diferentes se me ofrecen.
Ninguno pretende ser el elegido, solo están allí.
Un anciano está sentado sobre una piedra, en la encrucijada.
Me animo a preguntar:
-¿En qué dirección, anciano?
-Depende de lo que busques —me contesta sin moverse.
-Quiero ser feliz —le digo.
-Cualquiera de estos caminos te puede llevar en esa dirección.
Me sorprendo:
-Entonces... ¿da lo mismo?
-No.
-Tú dijiste...
-No. Yo no dije que cualquiera te llevaría; dije que cualquiera puede ser el que te lleve.
-No entiendo.
-Te llevará el que elijas, si eliges correctamente.
-¿Y cuál es el camino correcto?
El anciano se queda en silencio.
Comprendo que no hay respuesta a mi pregunta.
Decido cambiarla por otras:
-¿Cómo podré elegir con sabiduría? ¿Qué debo hacer para no equivocarme?
Esta vez el anciano contesta:
-No preguntes... No preguntes.
Allí están los caminos.
Tú eliges, elige el camino que quieras, pero elige uno. Solo debes elegir, y continuar por el camino. El estudiante ha elegido estudiar, el trabajador ha elegido trabajar. Puedes mejórate como estudiante y como trabajador. Las matemáticas sin duda ayudan a mejorar. A medir, a predecir, incluso, tu futuro.
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