Hola a todos y bienvenidos a este nuevo post sobre cómo debemos cuidar nuestro instrumento, para que éste se mantenga en buen estado con el paso del tiempo.
Una de las cosas que podemos apreciar frecuentemente entre los instrumentos y arcos que manejan los estudiantes, es el hecho de que no están cuidados en términos de limpieza todo lo bien que deberían. Por lo general, suelen terminar de tocar su instrumento y sin pensarlo lo guardan en la caja sin haberle quitado el sudor de las manos y la resina del arco que han quedado impregnados sobre la madera, provocando que con el paso del tiempo el barniz se vaya desgastando en algunas zonas de contacto más rápido de lo que normalmente sucedería.
Por eso es importante que siempre que hayamos terminados de tocar y antes de guardar nuestro instrumento en su caja, le pasemos un trapo suave (tipo gamuza) y lo dejemos lo más limpio posible hasta la próxima vez que lo vayamos a utilizar.
Así mismo cada dos o tres meses, podemos aplicarle un limpiador de barniz específico para instrumentos de cuerda, como puede ser Hill and Sons u otros que hay en el mercado, para limpiar en profundidad y dejar la madera de nuestro instrumento muy brillante y nutrida. Es importante recalcar, que no se debe de poner demasiada cantidad de este limpiador en las zonas en las que lo apliquemos, con una gota sobre una gamuza será suficiente hasta que el instrumento la haya absorbido y así seguir aplicando hasta que hayamos limpiado por completo todo el instrumento.
Uno de las consecuencias que podréis apreciar, es que el instrumento a parte de estar más limpio y brillante, resonará mejor al tener sus tapas de madera y resultará más fácil apreciar lo que estamos haciendo en nuestro violín o viola cuando los tocamos.
Hasta el próximo blog, os mando un reluciente saludo.
Ignacio
