Es muy común hoy en día que aquel que se dispone a aprender inglés se pregunte cuál será el estándar más adecuado para su inglés. ¿Debo aprender inglés con pronunciación americana? ¿Pronunciación británica? ¿Pronunciación que mezcle varios tipos de estándares?
La realidad, querido lector, es que cualquier pronunciación estándar que elijas será una buena elección. Lo importante es hablar un inglés fluido y claro, es decir, que se te entienda. Evidentemente, hay estándares más recomendables que otros de cara a su utilidad profesional a nivel internacional. Pronunciando como un americano de California, todo el resto del mundo que habla inglés te comprenderá sin complicaciones; sin embargo, si tu pronunciación se corresponde con el inglés hablado en la India, la inteligibilidad se hará un tanto más complicada.
Mi recomendación personal es que siempre que te decantes por un estándar del inglés que tenga muchos millones de hablantes y te ciñas a él hasta las últimas consecuencias. Es decir, si eliges la pronunciación de la zona de Nueva Inglaterra en Estados Unidos, has de intentar imitar la pronunciación de sus hablantes hasta profesionalizarte en ello. Lo mismo se aplica a cualquier otra elección. Así las cosas, me gustaría aclarar que no es necesario llegar a un nivel de perfección máxima, pero si es recomendable lograr un pronunciación esmerada.
Los hispanohablantes, cuando se enfrentan al reto de la pronunciación inglesa, sufren de pánico, pues es cierto que la fonología española dista mucho de la inglesa, ya que esta última tiene muchas más vocales y consonantes. No obstante, no es para nada una tarea imposible; sólo se trata de practicar con constancia. Gracias a las nuevas tecnologías como Netflix, podemos ver series y películas en versión original y empaparnos del habla real de los americanos, británicos, australianos, sudafricanos…
¡Tú puedes!
Jess Kuicast