¿Existe la energía? ¿Cómo lo puedo comprobar? ¿Me están engañando? ¿Cómo puedo evitar ser sugestionado? ¿Esto que siento es producto de mi mente o es real? Éstos y muchos más interrogantes me surgieron al comienzo y a lo largo del camino al ir conociendo la energía de primera mano, sobretodo porque tengo una mente científica, he estudiado la carrera de psicología y soy escéptico por naturaleza.
Actualmente hay un mercado espiritual boyante, al menos en España, en el cual se ofrecen miles de terapias diferentes, algunas energéticas y otras no. En él hay de todo: gente que vende humo y gente que no; gente que ofrece un producto de calidad con efectos reales, ya sea una terapia o una formación por poner un ejemplo, y gente que ofrece un producto con aparente calidad con supuestos efectos reales y que en realidad no hace nada de nada. De aquí surge o debería surgir en cualquiera el escepticismo de forma natural o al menos la precaución para no ser estafado.
En cuanto al comenzar a sentir la energía, sólo puedo compartir mi experiencia que me imagino que será común en muchas personas. Soy y somos la mayoría, visuales por excelencia. Esto implica que solemos creernos únicamente lo que vemos, así me pasaba al principio. Como decía al comienzo de la publicación, he estudiado la carrera de psicología y eso me ha permitido conocer lo fácil que el ser humano puede ser sugestionado y como sucede la sugestión. Es por ello que cuando empecé a sentir la energía no me fiaba de lo que estaba sintiendo y me encontraba en constante alerta, queriendo evitar ser sugestionado y buscando así los hechos, lo que funciona. Con la acumulación de experiencias respecto a la energía y el paso del tiempo, fui confiando y comprobando que efectivamente, la energía existe y se puede interactuar con ella. A día de hoy, únicamente me baso en hechos, contrasto vivencias propias y de otras personas, evito al máximo la sugestión, incluido en la terapia energética que realizo, y tengo un cuaderno de campo donde voy apuntando todo lo que voy aprendiendo, siempre basado en hechos contrastados, lo que me permite realizar una investigación sobre la parte energética del ser humano. Todo esto lo reflejo con mayor amplitud en mi página web.
Para incidir más, considero que el escepticismo es algo necesario e invito a todo el mundo a ser escéptico. Sugiero contrastar las propias experiencias para hallar los hechos e investigar de manera seria la apasionante naturaleza energética del ser humano para así aumentar el conocimiento sobre nosotros y el universo energético que nos rodea.
¿Cómo fue tu experiencia personal respecto a comenzar a sentir la energía? ¿Sentiste la energía desde el primer momento o había veces que no sentías nada?