Promover la inclusión, reducir la amenaza de estereotipos y fomentar una mentalidad de crecimiento.
La enseñanza y el aprendizaje inclusivos se refieren a modos de enseñanza y aprendizaje que están diseñados para involucrar, incluir y desafiar activamente a todos los estudiantes. La práctica de la enseñanza inclusiva también puede ayudar a los instructores a ampliar su comprensión de sus propias disciplinas y de lo que esperan lograr en la enseñanza y la investigación.
Incluya contenido, materiales e ideas diversos
Cuando prepara conferencias, preguntas para debates, escenarios, estudios de casos, tareas y exámenes incluyen lenguaje, ejemplos, contextos socioculturales e imágenes que reflejan la diversidad humana. Siempre que sea posible, seleccione temas y materiales que reflejen contextos reales o de la vida cotidiana.
Ayude a los estudiantes a comprender que el conocimiento a menudo se produce a través de la conversación y la colaboración entre puntos de vista dispares.
Tenga en cuenta cómo su formación profesional y sus antecedentes pueden haber influido en la selección de contenido y materiales en su curso. Si es relevante para su curso, aliente a los alumnos a pensar críticamente sobre cómo los cánones históricos, literarios e histórico-artísticos, así como los criterios para definir estos cánones, se definen y evolucionan con el tiempo.
Crear un ambiente inclusivo
Cuando hable con los estudiantes durante la clase, comuníquese claramente, comenzando el primer día del semestre, sobre lo que espera que suceda en el aula, incluidas sus expectativas de interacciones respetuosas e inclusivas.
Establezca y aplique reglas básicas para una interacción respetuosa en el aula, como pautas para aportar ideas y preguntas y para responder respetuosamente a las ideas y preguntas de los demás. Si la conducta de un estudiante puede silenciar o denigrar a otros, recuerde a toda la clase las reglas básicas, luego hable con el estudiante individualmente fuera de la clase sobre los posibles efectos de su conducta. Recuerde que su silencio a menudo se interpreta como respaldo. Por lo tanto, es importante tomar medidas para tratar de mejorar el entorno de aprendizaje para todos.
En la medida de lo posible, conozca a sus alumnos y las perspectivas, habilidades, experiencias e ideas individuales que aportan a su curso.
Exprese su confianza en que cada estudiante puede alcanzar los objectivos propuestos. Además, incluya apoyo estructurado dentro de su curso diseñado para ayudar a los estudiantes a alcanzar esos estándares.
Mostrar respeto por todas las preguntas y comentarios. Use señales verbales y no verbales para alentar la participación y desafiar a los estudiantes a pensar profunda y críticamente.
Anime a los estudiantes a pensar en voz alta, hacer preguntas y considerar activamente las perspectivas que son diferentes de las suyas.
Si está enseñando sobre temas que probablemente generen desacuerdos o controversias, identifique objetivos claros y diseñe una estructura de clase informada por esos objetivos. Además, comunique los objetivos y la estructura a los estudiantes, para que sepan qué esperar. Si se produce una interacción tensa, es importante abordar el problema en el momento. En algunos casos, hacer una pausa breve para pedirles a los estudiantes que discutan en pequeños grupos o que reflexionen por escrito individualmente puede permitirles descubrir lo que pueden aprender de la interacción.
Si se da cuenta después de que finaliza la sesión de clase que se ha producido un intercambio tenso que no reconoció, o si uno o más de sus estudiantes le informan de un intercambio que no notó en el momento, puede dedicar tiempo al comienzo de la próxima sesión de clase para discutir el intercambio y lo que todos pueden aprender de él. Al abordar sus errores durante la próxima clase, está modelando un comportamiento que le gustaría que sus estudiantes exhibieran durante estos intercambios.