Hace tres años la mayoría de las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas Españolas, han eliminado los Exámenes Extraordinarios que se hacían en el mes de Septiembre, supliéndolo por otro, que se realiza en la 3ª semana de Junio.
Las razones que vagamente han dado es que, de esta manera se agiliza los trámites burocráticos y se prepara mejor el inicio del curso. También se alega que los Exámenes de Septiembre no recuperan apenas a los alumnos suspensos; que son discriminatorios, pues las familias poco pudientes no pueden costearse una Academia, o un Profesor particular y que descabalan las vacaciones familiares del verano.
Ocurre pues, que a principio de Junio se reraliza el Examen Global, que con rápida corrección, el alumno sabe si ha aprobado. Y los suspendidos tienen como dos semanas, para prepararse para el Examen Extraordinario, El Profesor tiene que dedicarse a ellos, los suspendidos, y repasar toda la materia en dos semanas. Los alumnos que han aprobado en el Examen Global, quedan sin motivación en el Centro. Ellos saben que han aprobado, y que esa nota sacada con su esfuerzo, es inamovible, y que "hagan lo que hagan" no se puede modificar. Pues ¿a qué se dedican en esas tres semanas?.
La ley dice que se promoveran actividades, excursiones, visitas, etc, para estos alumnos que han aprobado, en la primerta convocatoria. ¿Y si algún alumno, de estos, de los "buenos", con permiso o no de sus padres falta a clase?, es decir da por acabado el curso, pues lo ha aprobado todo, o se limita a asistir tan sólo a las clases de las asignaturas que ha suspendido.
La ley no dice nada. No da instrucciones claras para estos comportamientos de no asistencia a clase. ¿Y si asiste y al estar aprobado, no atiende, no quiere repasar, está a disgusto en clase y digamos incordia? ¿Mejor que se quede en casa?.
Tampoco parece ser tenido en cuenta, que el curso se acaba antes, se imparte menos horas, pues a principios de Junio hay que poner los Exámenes Globales. El Profesor tendrá que "acelerar" en las explicaciones, realizar menos ejercicios y más al grano, y esto en Matemáticas supone demostrar menos y recetar más, todo lo contrario a la buena didáctica.
Además, todo el mundo entiende que en dos semanas no se puede repasar el programa, preparar para otro examen global, y menos en Matemáticas. Todos, menos nuestras Autoridades Académicas.
El Profesorado lo sabe, se resigna, obedece y se cura en salud. Quiero decir que en la segunda convocatoria tan a la esquina, tendrá que abrir un poco la mano, pues los porcentajes de aprobados cantan.
¿Y esta novedad de cambio de fecha de los exámenes extraordinarios de quien la han copiado? Pues de nuestra querida Europa, donde es habitual desde siempre, y no tienen exámenes extraordinarios. En la mayoría de Países europeos, y más si nos vamos aproximando al Norte, no existe el cálido y largo verano español. El curso, como en Finlandia, comienza a principios de Agosto. Sí, pues ya en este mes no es verano, hace frío, o como ellos responden, graciosamente, a la pregunta, ¿Qué tal el verano? -Pues bien, cayó en Domingo.
Podríamos copiar y poner también el comienzo del Curso Escolar en España en Agosto. No me extrañaría nada, y además no se caería en la situación, de que materialmente es imposible, pues actualmente apenas hay Centros escolares, Públicos, Concertados y Privados que tengan Aire Acondicionado.
