Asegúrate de que el texto sigue un orden lógico. Se suele dividir en tres partes: introducción (presentación del tema de estudio, el objetivo, la metodología de trabajo, el contexto en que se desarrolla y las hipótesis iniciales del tema de estudio), desarrollo (división del tema por capítulos) y conclusión (resumen y planteamiento de las conclusiones y síntesis de los puntos clave del trabajo).
Sed coherentes con el tipo de fuente y los estilos de los títulos y subtítulos. Separa gráficamente los párrafos, justifique equitativamente y elija un interlineado que facilite la lectura. Te puede ser útil elegir una plantilla del procesador de textos. Distribuir cada idea en un párrafo. Distribuir el texto en párrafos equilibrados que inviten a leer el texto. Las oraciones deben ser breves, sin muchos incisos para facilitar la lectura.
Garantiza que el léxico sea variado, rico y genuino teniendo en cuenta el destinatario, el grado de formalidad y el propósito del trabajo. Hacer un buen uso de la terminología específica del tema y busque las palabras más precisas para expresar las ideas y que no tengan sentido genérico, inadecuado o vago. Utilice un lenguaje igualitario, justo y respetuoso. Utiliza un lenguaje formal y neutro. Como se trata de un trabajo académico adecuad el grado de formalidad del texto a partir de la forma impersonal o la primera del plural y mantenga a lo largo del trabajo. También debe adecuar el texto al objetivo comunicativo y al conocimiento que los lectores tienen sobre el tema.
Es imprescindible ir anotando CÓMO hacemos la búsqueda bibliográfica. Es decir, vamos a ir anotando las palabras clave que introducimos en cada buscador de la base de datos (o bases) que hayamos escogido. No lo dejemos para el final, es imposible acordarnos de todos los artículos, libros o revistas que hemos consultado. Al principio es engorroso pero es fundamental que dominéis APA 7, si es la edición que os piden.
